En la Zona Franca del departamento de Florida funciona la tabacalera de origen Chino, Maregroup, allí se fabrican cigarrillos para importantes marcas del gigante asiático como Camellia y Yuxi, los mercados donde se comercializan abarcan a países como Argentina, Indonesia y la propia China.
Los trabajadores de la empresa han denunciado desde hace un tiempo una situación que es definida por su parte como “grave y preocupante”. Las medidas comenzaron con paralización de tareas y posteriormente culminaron en la ocupación de la fábrica ante la intransigencia de parte de la empresa a modificar su posición en los puntos de conflicto. El Sindicato Autónomo Tabacalero denuncia que no sólo no hay avances en la negociación colectiva sino que también se vulneran los acuerdos ya establecidos.
En declaraciones al portal del Pit-Cnt el dirigente Carlos Caldas denunció que durante la ocupación se cortó el suministro de agua y energía eléctrica como forma de presión a los trabajadores que llevaban adelante la medida. El sindicato resolvió “abrir un espacio de diálogo” y levantó la medida.
Los trabajadores al retomar las tareas el pasado día lunes se encontraron con un agravamiento de la situación general en el ámbito de trabajo; el personal de seguridad no les permitió el ingreso a los trabajadores que habían estado presentes en la medida de ocupación.
A lo que tiene apariencia de medida antisindical por parte de la empresa hay que sumar “una nueva violación del derecho al trabajo”, afirmó el dirigente.
Desde el SAT se denuncia que las irregularidades con esta empresa ya tienen mucha historia. Años atrás y luego de una denuncia anónima de un trabajador por salarios pagos por debajo del laudo, se pudo conocer a esta empresa China que funcionaba “casi de incognito” en la Zona Franca de Florida, señala el gremio.
Se comprobaron en ese momento problemas muy graves en las condiciones de trabajo, baños sin agua, falta de ventilación y condiciones de limpieza en general irregulares.
Otros de los puntos que señalan los trabajadores es la interacción que se da con otros trabajadores llegados de China. La comunicación es muy mala por desconocimiento del idioma por ambas partes, al punto tal que este hecho “generó graves incidentes”. El peor culminó con la pérdida parcial de la mano de un trabajador cuando el maquinista chino puso en funcionamiento la máquina, al no entender el compañero el lenguaje ni las señas con la que intentaban comunicarse.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y el Ministerio de Salud Pública (MSP), están al tanto de la situación y han intimado a la empresa a mejorar las condiciones en la que se desarrollan las tareas dentro de la fábrica.
Los trabajadores, ahora organizados, buscan defender los derechos adquiridos y hacer cumplir las normas vigentes.
“La empresa violó códigos de seguridad, explotó a trabajadores a sabiendas de la existencia de un convenio colectivo que tiene alcance a nivel nacional. Hoy más que nunca sentimos la indignación de la explotación cual si fuera la época esclavista, hoy se terminó el diálogo, se terminó la negociación, de ahora en más utilizaremos todas las herramientas que tiene un trabajador organizado para tratar de revertir de alguna forma esta nefasta realidad”, comunicó el gremio.
