Con el apoyo de los Fondos Regionales del Ministerio de Educación y Cultura (Mec) se han producido 3 piezas audiovisuales que muestran tres variantes diferentes en las que un instrumento “necesita de la atención de un luthier”. El primer capútulo está dedicado a “la experiencia y las preguntas que vive un músico al consultar al luthier por un instrumento nuevo”, comentó a Diario La R, Camilo Abrines, Luthier e impulsor del proyecto.
En el segundo capítulo un instrumento “en la plenitud de su vida” vuelve al taller de lutheria: “cuales son los daños posibles que se dan por el uso? ¿Qué cuidados hay que tener para conservarlo sano? ¿Qué diferencia hay entre daños por uso, mal uso y desuso?”, explicó Abrines sobre la pieza. Finalmente en el tercer y último capítulo vuelve un instrumento “con el cuidado del músico” y el luthier lo recibe y “lo revisa de una manera minuciosa encontrando detalles a conversar”, continuó explicando el Luthier.
“Para cada uno de los capítulos”, según describió el luthier, “se contó con la presencia de músicos que interpretaron melodías con dichos instrumentos”. Estos además cuentan con la característica de haberse construido con las manos del luthier protagonista de esta historia, que es el propio Camilo Abrines. Los capítulos fueron filmados en su taller personal ubicado en la localidad de Punta Negra, Maldonado. Los músicos invitados para esta producción fueron: Rodrigo Guridi, Ignacion Garandan, Guillermo Correa y Gustavo Reyna.
“La idea de los audiovisuales es mostrar el trabajo que hacemos de manera sistemática en esta parte del país”, afirmó Abrines y agregó que “no solo es la dinámica del taller sino que parte del proyecto es haber rescatado el oficio y haberlo transmitido de manera sistemática desde hace un montón de años”. El oficio de la luthería es un oficio antiguo que apunta a la excelencia y la calidad de las piezas fabricadas: “En Uruguay hemos tenido períodos en que ha estado más desarrollado el oficio pero de la dictadura en adelante decayó la tradición de ir al luthier, por ejemplo específicamente de guitarra”, lo cual según asegura Abrines provocó que esta disciplina “prácticamente desapareciese”. Sin embargo el fabricante de instrumentos señala que “de un tiempo para acá se empieza a ver un resurgimiento”.
El músico explicó que en el caso del taller de Punta Negra, está “enfocado en el trabajo artesanal” basado en lo que él denomina como “las viejas escuelas”. “No tiene nada que ver con una producción de fábrica con la cual coexistimos”, afirmó Abrines y recordó que “si bien las fábricas sustituyeron un montón de oficios, con la luthería se vio que ninguna fábrica trabaja mejor que un luthier”.
Encuentros en el taller
Las piezas audiovisuales producidas en el marco de los fondos de apoyo del Mec serán presentadas este viernes en un evento público que tendrá lugar en la sede de la Asociación Uruguay de Músicos (Audem) a las 19hs. “Nos dedicamos a la recuperación del oficio, las buenas prácticas y la excelencia, trabajar a gusto a conciencia y hacer también accesibles los instrumentos”, finalizó Abrines.
