El Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones (Telcor) prohibió a las compañías de cable la emisión de un canal católico, propiedad de la Conferencia Episcopal.
El anuncio se dio a conocer a menos de 24 horas después de que monseñor Rolando Alvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, y quien dirige el canal Católico, denunciara persecución policial en su contra, motivo que le llevó a refugiarse en la parroquia del Santo Cristo de Las Colinas, en Managua.
De hecho, la suspensión del canal religioso en las parrillas locales fue concretado en momentos cuando se transmitían actividades en apoyo al sacerdote que comenzó una huelga de hambre indefinida, como forma de protesta por el asedio policial.
“He de decir a todos estos hermanos policías que están cercando y rodeando el templo de Las Colinas: yo no tengo nada contra ellos, amo a los que ayer me anduvieron persiguiendo todo el día y reconozco que ustedes reciben órdenes y las cumplen. Amo a la jefatura nacional de la Policía que son los que recibiendo órdenes también las dan”, indicó el sacerdote en una homilía cuando sacaron del aire al Canal 51. La medida de Telcor, que es el ente regulador de las telecomunicaciones en Managua, es similar a las dictadas en contra de otros medios de comunicación críticos al presidente Daniel Ortega que han sido sacados de las cableras y de la televisión abierta, como el medio 100% Noticias y los programas de Confidencial, dirigido por el periodista Carlos Fernando Chamorro.
El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Baez, quien se encuentra en Estados Unidos por razones de seguridad, condenó la acción del gobierno de Ortega y dijo que “aunque la dictadura saque del aire al Canal Católico (…) todo será inútil”. “La Iglesia seguirá proclamando el Evangelio de la esperanza y de la justicia”, afirmó Báez. El cardenal Leopoldo Brenes, máxima autoridad de la Iglesia católica en Nicaragua no se ha referido de momento a la acción del gobierno, sin embargo la Diócesis de Matagalpa, que dirige Álvarez, emitió un comunicado en apoyo al prelado. “El clero expresa su tristeza y preocupación por el acoso y hostigamiento que en los últimos días agentes de la Policía han venido ejerciendo en contra de nuestro padre y pastor… pedimos a las autoridades implicadas que cesen este comportamiento”, reza la nota.
Hasta el momento, el gobierno de Ortega no se ha pronunciado directamente sobre esta acción, sin embargo, en ocasiones anteriores el mandatario ha acusado a los religiosos de haber gestado un intento de golpe de Estado en su contra durante las manifestaciones antigubernamentales que se dieron en 2018.
«Los terroristas de saco y corbata, los terroristas de sotana, los demonios de sotana, cuando se buscaba una salida que no fuera violenta, cuando ya habían bañado de sangre, quemados ciudadanos, y en el diálogo se planteaba que se levantaran los tranques [bloqueos en las vías]», su contraparte se oponía, aseguró.