Los manifestantes eran en su mayoría simpatizantes del partido islamista Ennahda, con mayoría en el Parlamento, y de la coalición Ciutadanos contra el Golpe de Estado. Durante la marcha han criticado a Saied y han denunciado los procesos judiciales abiertos contra los diputados que han cuestionado la disolución del Paralmento. «Abajo el golpe de Estado» o «Los diputados tienen inmunidad. Abajo la traición» han sido algunos de los lemas inscritos en las pancartas. «No vamos a parar hasta que haya en Túnez un parlamento elegido libremente», ha declarado el dirigente opositor Ahmed Chebbi.
El Ministerio del Interior ha cifrado en 400 los asistentes y les ha acusado de bloquear el tráfico. Saied anunció el pasado 30 de marzo la disolución del Parlamento, ocho meses después de su suspensión, arrogándose así los poderes ejecutivo y judicial.
La disolución se produjo apenas unas horas después de una reunión telemática de los diputados en la que revocaron las medidas de excepción y denunciaron un golpe de Estado.
El mandatario ha prometido elecciones para el 17 de diciembre de 2022 y un referéndum constitucional el 25 de julio de 2022.
La Constitución tunecina de 2014 solo permite suspender el Parlamento durante 30 días, un plazo ampliamente superado.