Se llevó a cabo una significativa ceremonia en el marco del Día Nacional de Prevención de la Prematurez, donde se conmemoraron los 20 años de existencia del Banco de Leche Humana del Hospital de la Mujer del Pereira Rossell. La presidenta de la República en ejercicio, Beatriz Argimón, participó en el acto, entregando un sello conmemorativo que reconoce el impacto y la trayectoria del Banco.
Durante el evento, también se anunció la incorporación de dos nuevos equipos destinados a mejorar la atención de los recién nacidos prematuros. La Fundación Álvarez Caldeyro Barcia, impulsora de estas adquisiciones, presentó un analizador de leche humana —el primero de su tipo en América Latina— y un aparato para visualizar las venas de los bebés, que promete optimizar el tratamiento y la nutrición de los neonatos.
Beatriz Argimón destacó que la celebración era una oportunidad para “celebrar la vida”, elogiando tanto el progreso del Banco de Leche Humana como el trabajo de la Fundación en apoyo a los niños prematuros. En su discurso, el Presidente de ASSE, Marcelo Sosa, subrayó la importancia de la prevención y los controles durante el embarazo, así como los logros alcanzados, incluyendo las cirugías fetales realizadas en el Pereira Rossell.
Risel Suárez, Directora del Hospital de la Mujer, resaltó el papel crucial del centro asistencial como referencia nacional para ASSE. Manuela De María, Presidenta del Banco de Leche Humana, ofreció una reseña histórica sobre la disminución de la mortalidad infantil y destacó que el Banco procesa anualmente unos 2.500 litros de leche para atender a recién nacidos prematuros en todo el país.
Julio Silveira, Vicepresidente del Correo Uruguayo, destacó que el 20º aniversario del Banco forma parte del acervo nacional y resaltó la colaboración en la logística de entrega de medicamentos en Canelones. Por su parte, el Presidente de la Fundación Álvarez Caldeyro Barcia expresó “gracias y orgullo” por el trabajo realizado en el Hospital de la Mujer durante los últimos 25 años.
El evento no solo conmemoró dos décadas de compromiso con la salud neonatal, sino que también marcó un avance significativo en la tecnología y los recursos disponibles para el cuidado de los bebés prematuros, reafirmando el compromiso continuo con la mejora en la calidad de vida de los más vulnerables.