Esta semana todos los orientales y el mundo acudimos a una situación política tan mal manejada en la previa como en el cierre de la crisis que abre varios puntos para comentar.
Primero debemos decir que estuvimos con la ministra en su casa y compartimos con ella y otros colegas de medios de prensa las diferentes inquietudes y dudas.
Cecilia Cairo dejó en claro un punto fundamental al expresar «yo no robé» puede parecer una afirmación sencilla, pero al profundizar, se revela una complejidad mayor.
La evasión fiscal, aunque no se percibe como un robo en el sentido clásico, implica no cumplir con sus obligaciones tributarias. Esta práctica, plantea interrogantes sobre la responsabilidad individual y el impacto en la sociedad.
Es usual que un ministro, encargado de gestionar políticas públicas y el bienestar del Estado, haga un llamado directo a la ciudadanía para evitar acciones que perjudiquen la recaudación del gobierno.
Lo inusual es que él no lo haga. Este tipo de declaración sugiere una necesidad de reflexión colectiva y un reconocimiento de que la salud financiera del Estado depende de la colaboración de todos. La exhortación a no dañar al «estado recaudador» resuena en un contexto donde la transparencia y la ética en la gestión pública son cruciales para fomentar la confianza ciudadana y asegurar el funcionamiento adecuado de los servicios públicos.
“Yo no renuncio» afirmó la ministra ese día martes en su casa. Para muchos sonó muy fuera de tiempo y contexto.
Se le vio a la ministra muy sola en el caminar de esas primeras horas y por otro orden de cosas la salida del comunicado del Movimiento de Participación Popular MPP-609,fue más de apriete a la decisión que a la salida del problema.
La cual no fue afín a lo que el MPP grupo de el Presidente quería.
En un punto debemos detenernos todos, que es en cómo se califica la idoneidad de un futuro funcionario y quien verifica su estatus documental y de situaciones como de este tipo.
Esta pregunta se la realice a la ministra y la respuesta fue: “A mi nadie me pregunto o verifico nada sobre mi situación de la deuda de las casas”
Un dato que no hay que dejar por fuera, es la falta de coordinación de la fuerza política del Frente Amplio y en especial de su presidente Fernando Pereira que salió hablar en una suerte primero de opinión personal para después decirlo como presidente del Frente Amplio generando un enredo que dejó a muchos calientes.
La vicepresidenta Carolina Cosse fue la que se la vio más sobre el eje político comunicacional,cuidando al presidente,donde afirmó “yo apoyaré la decisión que tome el presidente”.
Y no abrió ningún hilo de opinión o de subjetividad sobre el tema.
Hay como una suerte de improvisación en muchas áreas en el gobierno y vuelve a equivocar la comunicación con la ciudadanía y la relación con los medios de prensa.
No aprendieron nada del mal manejo de la información que hicieron en los periodos anteriores y de cómo se enfrenta una crisis de este tipo.
Este gobierno no cuida al presidente como tampoco lo hizo el anterior, como tampoco lo hizo el ante anterior y así podríamos continuar con una extensísima lista de ejemplos porque quienes rodean al presidente son políticos, y los políticos ya sabemos lo que son. Una manga de arribistas desesperados por entrar en la repartida de butacas con limitadisimas intenciones de servicio público.
A Yamandu lo tenemos bien cuidado con el calor del pueblo y con Pacha y Jorge Diaz rodeandolo, tenemos Presidente para rato .
Estoy d acuerdo con DESocupado lo cuidamos todos ..y siempre vamos a tener algun problema con..algo q no les gusten a los demas …siempre buscando el pelo al huevo…y mas demlos opositores q estsn como hienas desesperado masticando el odio….como ellos no ubo q fuers no corruptos..pedogilos ladtones y los defienden a los de srtiga soriano y gente buena q esta saliendo a desesmascarar a pagos indebidos etc etc y firmados x quien….. tienenq caer todos todos