Un ataque aéreo israelí en el suburbio sur de Beirut ha dejado un saldo preliminar de tres muertos y más de diez heridos. La ofensiva se centró en un edificio residencial en el barrio de Al-Qaim, lo que ha elevado la preocupación sobre la escalada de violencia en la región.
Las Fuerzas de Defensa de Israel han reconocido la incursión y prometieron proporcionar más información en breve. Este ataque se produce en un contexto de creciente hostilidades, días después de que ataques terroristas electrónicos en Líbano causaran más de 30 muertes y más de tres mil heridos.
Desde el inicio de la operación «Diluvio de Al-Aqsa» el 7 de octubre, Israel ha realizado varias incursiones en los suburbios del sur de Beirut. En respuesta a estos ataques, el primer ministro interino, Najib Mikati, ha instado al Consejo de Seguridad de la ONU a adoptar una postura decidida para detener la agresión israelí.
El líder de Hizbulah, Hassan Nasrallah, condenó las acciones israelíes como un acto de genocidio y afirmó que la lucha continuará hasta que se detengan las agresiones contra Gaza. Esta mañana, Hizbulah lanzó más de 100 cohetes Katyusha hacia objetivos israelíes en el Golán y Galilea, intensificando así el conflicto en la región. La comunidad internacional enfrenta un desafío crítico en medio de esta escalada de violencia.