En un auto dictado el lunes y consultado por Europa Press, el tribunal estima la solicitud de medidas cautelares que presentó el club.
El 27 de enero, el Barça presentó una solicitud de medidas cautelares en la que anunciaba acciones civiles de defensa de la competencia y, subsidiariamente, de competencia desleal.
Las medidas cautelares adoptadas también suponen suspender la decisión del Órgano de Validación de Presupuestos de LaLiga, que el 25 de enero denegó al Barça el registro en el sistema LaLiga Manager del contrato de Gavi para el primer equipo.
En septiembre, el jugador firmó su renovación para cuatro temporadas más, hasta el 30 de junio de 2026, con una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros.
Esta cláusula indemnizatoria está sujeta a la condición de que el jugador esté inscrito en el primer equipo del Barça antes de la medianoche de este martes 31 de enero de 2023, porque es también cuando se cierra el mercado de fichajes de invierno y, dada la cercanía de la fecha, la medida cautelar se ha tomado de urgencia y sin esperar al posicionamiento de LaLiga.
El club sostiene que ha cumplido con los requerimientos reglamentarios y presupuestarios para poder incorporar el contrato de Gavi, por lo que considera que la negativa de LaLiga para inscribirlo «es arbitraria, no está justificada y responde a una política de hostigamiento al FCB por decisiones adoptadas en otros ámbitos deportivos y económicos».