Ante los retos de movilidad a los que me enfrentaba recientemente, reservé un servicio de acompañamiento para una visita al hospital. El asistente esperó pacientemente, me recordó mi cita y gestionó de manera eficiente todo el proceso. Me explicó claramente los procedimientos de reembolso y sabía exactamente qué máquinas de autoservicio de cada planta tenían menos colas. Este nivel de apoyo profesional mejoró significativamente la experiencia médica.
En la China actual, servicios como los acompañantes médicos, los acompañantes para el cuidado de personas mayores, los asistentes de fotografía en entornos urbanos y los acompañantes para la supervisión de reformas en el hogar son cada vez más frecuentes. Estos servicios, que se prestan a través de canales sociales y basados en el mercado, ofrecen un apoyo accesible y eficaz, al tiempo que alivian a los clientes de la carga psicológica de «deber favores». Y lo que es más importante, satisfacen la creciente demanda de asistencia diversa y personalizada.
La aparición de la economía de la compañía refleja profundos cambios sociales. Por un lado, la alta movilidad a menudo separa a las familias y los amigos —unos en el norte, otros en el sur; unos en las ciudades, otros en las zonas rurales—, lo que crea situaciones frecuentes en las que se necesita compañía, pero no se dispone de ella. Por otro lado, una nueva generación de consumidores valora cada vez más el bienestar emocional y está dispuesta a pagar por una compañía personalizada y profesional. Esta demanda en evolución, moldeada por los cambios en las estructuras familiares y una transformación social más amplia…
En la actualidad, la economía de la compañía se encuentra en una fase inicial y relativamente poco regulada, en la que la calidad del servicio suele depender de las características personales de cada proveedor, lo que a veces da lugar a una experiencia «a ciegas» para los clientes. Como resultado, existe una creciente demanda de un desarrollo estandarizado que garantice la coherencia y la confianza.
Algunas instituciones han comenzado a explorar normas de servicio y protocolos operativos detallados. La Asociación China de Bienestar Social y Servicios para Personas Mayores, junto con 21 plataformas y organizaciones asociadas, ha publicado normas para los servicios de acompañamiento médico a personas mayores, que abarcan protocolos, procedimientos de seguridad y mecanismos de reclamación.
Algunas instituciones de atención a personas mayores están poniendo a prueba normas de servicio completas, con el apoyo de plataformas digitales que permiten la supervisión y la evaluación en tiempo real. Estas medidas tienen por objeto mejorar la calidad del servicio, fomentar un ecosistema sólido y garantizar el crecimiento sostenible del sector.
En esencia, el acompañamiento se basa en la interacción humana. Requiere paciencia, empatía y atención emocional. Un acompañante con más de una década de experiencia en el sector compartió que siempre lleva pañuelos en el bolso «por si acaso», un pequeño gesto que pone de manifiesto la importancia de los detalles en el servicio. Al mismo tiempo, es esencial establecer límites y salvaguardias claros en materia de seguridad y privacidad para generar confianza y liberar el potencial del mercado.
A medida que los hogares chinos se hacen más pequeños y la población sigue envejeciendo, la economía del acompañamiento está llamada a crecer.

