Este día no solo busca llamar la atención acerca de la importancia de la labor de estas trabajadoras, sino que también representa un gran avance en el reconocimiento de sus derechos laborales.
El establecimiento de este día conmemorativo surgió a raíz de la tercera ronda de negociaciones colectivas llevada a cabo en 2008. En este marco, se logró instituir un feriado pago y no laborable para las trabajadoras domésticas, un logro que fue celebrado como un gran paso hacia la formalización y protección de sus derechos. En consecuencia, en la jornada de hoy, quienes ejercen esta profesión tienen derecho a no trabajar y, en caso de que lo hagan, deben recibir el doble del jornal habitual.
Este año, el sector también vio una mejora en las condiciones salariales. Desde el primero de julio de 2024 y hasta enero del próximo año, el salario mínimo para las empleadas domésticas se ha fijado en $27.985 por 44 horas semanales, lo que equivale a 25 jornales al mes. Además, el laudo mínimo se estableció en $147,23 por hora trabajada.
A pesar de los avances logrados, todavía persisten desafíos en la búsqueda de condiciones laborales justas y plenas para este sector.