En entrevista con Grupo R Multimedio, Pablo Ferraz, padre de Valentina, la joven de 16 años que estuvo aproximadamente un mes reportada como desaparecida y cuyo cuerpo hallaron desmembrado en un predio de la ciudad de Tacuarembó el domingo 5 de junio, expresó que del hallazgo se enteraron por la prensa, debido a que nunca recibieron un llamado por parte de la Policía.
El cuerpo de la joven ya está sepultado por parte de su familia, en la ciudad de San Gregorio de Polanco, pero siguen sin tener algún tipo de información, tanto él como la madre de Valentina. Actualmente no se han movilizado porque están sin plata y consideran que la Justicia tiene privilegiados. »Supuestamente hay varias personas implicadas, pero no sabemos ni el nombre de quién está a cargo del caso», comentó Ferraz.
Por otra parte confesó que su hija era adicta pero que la habían enviado a un centro de rehabilitación de INAU. Donde les dieron un plazo de 15 días de espera, mientras se realizaban los trámites. Dentro de ese plazo Valentina se perdió (9 de mayo) y a la semana la madre hace la denuncia. El padre una vez en conocimiento de los hechos, inicia una búsqueda propia.
Descontentos con la acción de la Justicia
Muchas personas reportaban haberla divisado en la misma zona donde hallaron su cuerpo y el hombre derivó a Fiscalía toda esa información que recolectaba, pero nunca trabajaron con ella. Además comentó que la primera vez que asistió personalmente a una comisaria a efectuar la denuncia, le dijeron: »si la vemos, la llevamos». Con frustración manifestó que únicamente después de la presión que empezó a ejercer la gente, la denuncia obtuvo acciones concretas.
»Me parece una falta de respeto por parte de la Policía y Fiscalía, dar el dato de que mi hija estaba bien, cuando el forense informó que la asesinaron entre el 9 y el 13 de junio», fecha en la que desapareció’. En ese marco también cuestionó el filtrado de información, luego de que un periodista diera por hecho que se trataba de su hija, pero la policía, solo le informaban a Ferraz, que hallaron un cuerpo y que debían esperar a la autopsia.
Finalizando con la conversación, manifestó con angustia: »Tengo un cargo de culpa tremendo, por haber descuidado a mi hija, pero me pregunto: ¿si hay droga en Uruguay, que somos un país tan chico, por dónde entra?. Nos prometieron un país sin miedo pero hay corrupción».
En su opinión una vez que se reporta una persona perdida, habría que activar un protocolo para su búsqueda, evitando su hallazgo una vez esté fallecida.