En el día de hoy 13 de febrero de 2023 se celebra el 150º aniversario del natalicio del famoso cantante ruso Fiódor Chaliapin quién se considera como uno de los más grandes intérpretes de la historia mundial de la ópera. Su poderosa y flexible voz (el bajo), junto con su hipnotizante presencia sobre el escenario, le ganaron la fama en todas las partes del mundo, incluso en América Latina, convirtiéndolo en una leyenda del teatro lírico.
Nació en 1873 en la ciudad rusa de Kazán. Crecía en una familia humilde y desde temprana edad trabajaba en diferentes oficios, incluso como ayudante de zapatero. Pero siempre se sentía atraído por la música y el teatro. Los padres notaron las habilidades de su hijo y lo enviaron a un coro de la iglesia, donde se familiarizó con los conceptos básicos de la alfabetización musical. Con sus primeros ahorros compró un viejo violín. Más tarde inició a cantar en banquetes y fiestas para ganar la vida.
En 1891 el joven Chaliapin tuvo suerte de encontrarse con el tenor del Teatro Bolshoi Dmitri Usatov, quien reconoció su talento y se convirtió en su maestro de canto. Además de su inmensa estatura (195 cm) y su voz baja penetrante, Fiódor demostró ser un excelente actor. En 1894 se unió al Teatro Imperial de San Petersburgo, donde fue notado por el magnate ferroviario e industrial Savva Mamontov, uno de los principales patrocinadores del arte y cultura rusa en aquel entones. Gracias a él Chaliapin pudo entrar en la vida cultural de Rusia, conociendo a los grandes personajes de la época como compositores Nikolai Rimsky-Korsakov y Sergey Rachmaninov que después fueron sus amigos y consejeros. Desde 1895 Chaliapin empezó a cantar en las principales escenas rusas hasta llegar al Teatro Bolshoi de Moscú en 1899.
Después de la Revolución Rusa de 1917 Fiódor Chaliapin fue nombrado jefe del Teatro Mariinsky de San Petersburgo y recibió el título de Artista del Pueblo de la República. Pero no logró trabajar en el nuevo cargo por mucho tiempo. En 1922 sus discrepancias con las autoridades soviéticas le llevaron a abandonar para siempre su país natal y residir en París. Sin embargo, Chaliapin nunca olvidó a su Patria. En Rusia también lo conocen y recuerdan por el gran aporte en popularización de las mejores obras del arte musical ruso en el extranjero. Una de sus canciones más famosas fue “La canción de los barqueros del Volga”.
Su carrera internacional, comenzada en 1901 con el debut en el Teatro alla Scala de Milán en el papel de Mefistófeles de la ópera de Arrigo Boito, se desarrollaba exitosamente. Chaliapin estaba solicitado por todos los grandes teatros europeos e interpretaba papeles importantes en las principales óperas del mundo, incluyendo en el Metropolitan de Nueva York, donde actuó en 1907 y de 1921 a 1929. Fue el más famoso intérprete de Borís Godunov, Iván el Terrible y Don Quijote, este último papel tuvo en la película del mismo nombre que en 1933 dirigió Georg Wilhelm Pabst.
No menos famoso que en Europa Chaliapin fue en América del Sur donde el público siempre lo recibía con la más cálida y cordial acogida. Hasta el día de hoy en Argentina recuerdan la brillante actuación del cantante ruso en la inauguración del Teatro Colón en Buenos Aires en 1908. En conmemoración de este hecho en el foyer del teatro se encuentra instalado su busto.
En 1930 Fiódor Chaliapin realizó una gira por los países de la región que abarcó Argentina, Chile, Uruguay y Brasil. En Santiago de Chile y Buenos Aires el gran actor cantó en la famosa ópera “Boris Godunov” del compositor ruso Modest Mussorgsky.
A Montevideo Chaliapin visitó dos veces. La primera fue el 25 de agosto de 1930 cuando en el marco de los festejos con motivo del Centenario de la Independencia de Uruguay el célebre bajo ruso cantó en “El barbero de Sevilla” en el Teatro Urquiza de Montevideo. Después Chaliapin partió para actuar en Chile y regresó a Uruguay un mes después para cantar el 25 de septiembre un recital en el Teatro Solís. Aunque interpretó muchas canciones en su lengua materna que el público local, por supuesto, no entendía, su actuación causó sensación y recibió los más fuertes aplausos. Al día siguiente en la prensa uruguaya salieron las notas elogiándolo por su voz poderosa y talento artístico excepcional.
En 1937 tuvo lugar la última actuación del gran Chaliapin en la escena teatral que fue en ópera «Boris Godunov» en Montecarlo. El artista ruso murió en París un año más tarde, el 12 de abril de 1938, con 65 años de edad. Con su carrera artística increíble Fiódor Chaliapin, sin duda, entró en la historia mundial como uno de los mejores cantantes de ópera quien hizo también importante contribución en difusión de la cultura y música popular rusa.
