Encargada de velar por las correctas condiciones de conservación de las obras de arte, que conforman el acervo artístico del Poder Legislativo, la División de Conservación Artística de la Comisión Administrativa trabaja día a día en este objetivo. Desde el Parlamento se informó que Los funcionarios Darío Prieto, Mariángel Prince y Elisa Delbono son quienes toman más contacto con la situación de aproximadamente 400 obras en el Parlamento. Una en particular, “La Batalla de las Piedras” del artista Manuel Rosé, se encuentra en proceso de restauración. Esta obra fue exhibida por primera vez en el año 1938 en Montevideo y Las Piedras. En 1941 llega al Poder Legislativo para ser expuesta y montada en su lugar definitivo. En mayo de 1975 en el marco del “Año de la Orientalidad” durante la dictadura militar que vivió el país, la obra se trasladó hacia el cuartel de Blandengues sin criterios de conservación y durante su reintegro al Poder Legislativo el lienzo fue enrollado ocasionando múltiples perjuicios al soporte y capa pictórica.
Manuel Rosé, oriundo de Las Piedras, vivió entre 1882 y 1962. Cuentan los historiadores que, para llevar adelante el proyecto de “La Batalla de las Piedras” y otra que está en el palacio, “Artigas frente a Montevideo en el año 1811”, Rosé instaló un gran taller en su casa de Las Piedras, que le permitieron llevar caballos y personas que representarán los personajes que luego fueron plasmados en ellas. En diálogo con el servicio de prensa del Palacio Legislativo, los funcionarios explicaron que la división Conservación Artística es la encargada de velar por las correctas condiciones de conservación de las obras de arte que conforman el acervo artístico del Poder Legislativo.
«Esta obra en particular sufrió daños al verse sometida a un traslado por parte de personal no idóneo en el año 1975 en el marco del “año de la orientalidad” para un festejo conmemorativo» explicaron.
Agregaron que durante dicho traslado la obra fue enrollada, acción que se ve reflejada en las craqueladuras en forma de bastones verticales de la capa pictórica. Por otro lado, el lienzo es reintegrado a su bastidor en un lugar diferente al original y los orificios originales quedaron a la vista en el lateral izquierdo.
A esto se agrega que factores intrínsecos y extrínsecos han generado diferentes deterioros en la obra, propios de un bien cultural compuesto de materiales orgánicos como son el lienzo, la madera o el óleo. Luego de haber encarado el trabajo sobre “El éxodo del pueblo oriental” de Méndez Magariños en el 2020, otra obra de gran tamaño que este equipo tuvo la responsabilidad de recuperar, “La Batalla de las Piedras” era el siguiente desafío planificado. «Este trabajo es un reto aún mayor ya que las condiciones de conservación son mucho más delicadas que en la que se encontraba la obra antes mencionada» explicaron los funcionarios.
Señalan que «este trabajo implica un gran desafío para nuestro equipo. Cada obra a la que nos enfrentamos como restauradores es como una persona enferma a la que se enfrenta un médico, cada una con un diagnóstico particular que aunque pueda tener similitudes tiene muchas particularidades que atender, por lo tanto debemos actuar con determinación y solvencia».