Uno de cada cinco niñas y niños de seis años es pobre. Entre los hogares humildes, la jefatura recae en una mujer en el doble de los casos. Quienes nacen en un hogar con madre jefa de hogar tienen 83% más chances de crecer bajo la línea de la pobreza que aquellos que nacen en casas con jefatura masculina. En el interior, este dato trepa al 97%.
Solo el 51% de los estudiantes termina sus estudios. En el caso de los hogares pobres, el dato apenas llega al 22,5%. Si esta condición persiste durante su niñez y adolescencia continuará en su vida adulta, expulsando a los más frágiles por fuera de los circuitos que les permitirán acceder a una vida libre y soberana, con empleo de calidad, acceso a la cultura, a la capacitación permanente o a una jubilación digna.
En el país de la carne no puede haber niñas, niños y adolescentes sin acceso a los tres platos de comida al día. Más de 360.000 compatriotas son pobres, hay más de 168.000 niñas y niños pobres. Un gobierno pensado para “los malla oro” cuyos resultados llegaron solamente al 5% de los uruguayos, mientras el resto ve caer sus ingresos.
Unos 206.000 uruguayos residen en asentamientos. Son 45.000 más que en 2019. Todos preguntan dónde están las inversiones prometidas para mejorar las soluciones habitacionales en Uruguay. Un mega proyecto de saneamiento para pequeños pueblos y localidades que, en definitiva, fue un anuncio.
No queremos ver más al Uruguay que le resta oportunidades a su gente
No queremos ver más al Uruguay con gobernantes que entienden que la libertad es tener al merendero cerca. Queremos compartir contigo esta idea: que la libertad es tener un trabajo de calidad y salario acorde para vivir con dignidad.
Queremos impulsar la implementación de políticas que ofrezcan capacitación rápida para mujeres, especialmente jefas de hogar en situación de pobreza, a fin de facilitar su inserción en el mercado laboral.
Hay que discutir exoneraciones fiscales para las empresas que contraten a personas de los sectores vulnerables. De esta forma, no solo se garantiza un ingreso, sino también una formación adecuada que las prepare para trabajos sostenibles.
Quienes busquen la felicidad pública tienen un lugar en el Espacio 609. Si queremos que nuestros chiquilines aprendan con sus profesoras y profesores, tenemos que contar con la participación de los docentes en los cambios que el país requiere. Los precisamos a todos.
Necesitamos barrios con espacio para el deporte, la comunidad, la inclusión social y los valores, en vez de andar arriesgando la vida por tres vintenes.
El gobierno para trabajar por los que menos tienen, para blindar a la infancia
Un próximo gobierno debe desplegar al Estado como escudo de los más humildes, a favor de la construcción de la pública felicidad. Que nadie quede solo, que ninguno quede tirado en el piso.
Con más de 100.000 hogares respaldados por un bono crianza para niños pequeños y madres embarazadas. Con 2.500 pesos para que niñas y niños accedan a útiles escolares al iniciar la escuela, no podemos ver más gurises y gurisas sin zapatos o championes. Con más escuelas de tiempo completo y extendido. Con más becas para estudiantes de UTU y del liceo. Con más infraestructura para residenciales de estudiantes.
Con empleo protegido para 12.000 jóvenes. Con la extensión del subsidio por maternidad a mujeres trabajadoras independientes, dueñas de pequeñas empresas y profesionales. Con un plan de vivienda social, con más cooperativas de vivienda. Con menos tiempos de espera en la salud, con medicamentos disponibles. Con un cambio en el modelo de atención en salud mental.
Para ir a buscar a 7.000 niñas y niños que dejaron de ir a la escuela.
En ese camino, este domingo 27 de octubre tenemos la oportunidad de elegir el país que queremos construir.
Nosotros vamos con Yamandú Presidente. Con la 609, la lista de la gente.
