La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una alerta por una enfermedad de origen desconocido que ha afectado a la República Democrática del Congo (RDC), donde ya se han reportado 71 muertes y 382 casos detectados en la provincia de Kwango, ubicada en el oeste del país, cerca de la frontera con Angola. El brote ha sido calificado por las autoridades congoleñas como una emergencia de “máxima alerta”.
El ministro congoleño de Salud Pública, Samuel Roger Kamba Mulamba, ha indicado que los síntomas observados en los afectados incluyen fiebre, dolores de cabeza, tos, dificultad para respirar y anemia. Los menores de cinco años representan aproximadamente el 40 % de los casos detectados hasta ahora. Aunque aún no se ha identificado la causa de la enfermedad, las autoridades sospechan que se trata de una patología respiratoria, aunque se desconocen si es de origen bacteriano o viral.
Brote
El brote fue detectado el pasado 24 de octubre, y las autoridades congoleñas han enviado un equipo a la zona afectada para recolectar muestras y realizar investigaciones de laboratorio, aunque la falta de infraestructura en la remota región de Panzi ha retrasado los análisis. Las muestras tuvieron que ser trasladadas a un laboratorio a unos 500 kilómetros de distancia, lo que ha demorado los resultados, que se esperan en un plazo de 24 a 48 horas.
El número de muertes y la alta tasa de mortalidad, estimada en un 7,5 % a 8 %, ha llevado a las autoridades a descartar una posible relación con el COVID-19, aunque se mantiene la vigilancia sobre todos los posibles factores. La OMS está colaborando estrechamente con las autoridades nacionales para comprender mejor el brote y contener su propagación.
Este brote ocurre en un contexto de alerta en el país, que aún enfrenta un brote de mpox (viruela símica), con más de 47,000 casos sospechosos y casi mil muertes, lo que llevó a la OMS a declarar una emergencia internacional en agosto de este año.
