Mattos participó de una conferencia sobre las implicancias que tiene el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania en las diversas industrias del rubro en Uruguay. La misma fue organizada la firma de servicios financieros y de gestión patrimonial Nobilis.
Esto se debe a que “teníamos la inflación generada por la inyección de liquidez muy importante de los bancos centrales de los países desarrollados intentando recuperar la economía. Eso se suma a que en el rubro alimentos hemos tenido varios aspectos climáticos que han determinado una reducción importante de los inventarios mundiales”, explicó.
La guerra entre Rusia y Ucrania “nos va a impactar por mucho tiempo”, acontando que Ucrania y Rusia producían previo a la guerra el 29% de las exportaciones mundiales de trigo y el 16% del comercio de maíz. “El trigo es el cereal de mayor incidencia en las decisiones políticas en el mundo por su influencia en el aspecto alimentario para los humanos, y el maíz es un grano fundamental para la alimentación animal”, subrayó. Mattos dijo que “el mundo venía saliendo del golpe generado por la pandemia del Covid-19, con grandes inyecciones de liquidez de los bancos centrales, y empezó a transitar presiones inflacionarias y subas de tasas. Ahora, con la guerra, esto se exacerba, y se ven subas importantes en los precios de los commodities, algo tiene repercusiones a nivel internacional, pero también en Uruguay”.
Respecto a la coyuntura económica, indicó que para 2022 se preveía un nivel de crecimiento global de 4,1%, según el Banco Mundial. “Es en ese contexto viene este shock que genera la guerra, que es estanflacionario, ya que genera menos crecimiento global y más inflación. Por estos y otros factores, las últimas estimaciones indican que el crecimiento se bajaría de 4,1% a 3%, siempre que la guerra no se extienda en el tiempo”, señaló. En su intervención, el ministro Mattos lamentó “el drama humano que genera la invasión de Rusia a Ucrania” y apeló a la solución de controversias a través de vías diplomáticas y no a través de las armas.
Por estos y otros motivos se está viviendo un “espiral creciente de los precios que impacta fuertemente en el consumo y en la canasta básica. En una economía tan interconectada esto tiene consecuencias que terminan llegando a Uruguay, con un efecto de precios en el mercado interno que genera preocupación e incrementa la tensión inflacionaria”. El ministro explicó que aunque otros gobiernos de la región están interviniendo en los mercados, “el gobierno uruguayo no lo va a hacer. No es recomendable tomar decisiones de ese tipo en este momento que está la polvareda, que el panorama es tan cambiante”.