Alcaldes de Francia condenaron este lunes la ola de violencia que sacude al país por el asesinato de un adolescente de origen árabe que fue baleado por un policía, luego de que un auto en llamas fuera lanzado contra la casa de un intendente en una noche de choques entre jóvenes y policías.
Los disturbios estallaron el martes pasado a raíz del homicidio de Nahel M, un francés de 17 años de ascendencia argelina y marroquí a quien un policía disparó a quemarropa durante un control de tránsito en Nanterre, cerca de París, en un hecho que fue captado en video.
La crisis ha vuelto a poner en aprietos al presidente Emmanuel Macron tras meses de protestas por una reforma jubilatoria, y desnudó otra vez la frustración en barrios desfavorecidos habitados por jóvenes franceses descendientes de inmigrantes que se sienten estigmatizados.