Al menos 73 personas han muerto, la mayoría menores de edad y mujeres, en un bombardeo israelí sobre una zona residencial de la localidad de Beit Lahiya, en el norte de la Franja de Gaza, según han denunciado las autoridades gazatíes. «El Ejército de ocupación ‘israelí’ ha perpetrado una terrible masacre en Beit Lahiya, en el norte de la Franja de Gaza, que se ha cobrado la vida de 73 mártires y decenas de heridos y desaparecidos. La mayoría son niños y mujeres», ha informado el Gobierno gazatí, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
La zona residencial ha quedado totalmente destruida en el bombardeo, realizado cuando los civiles estaban en el lugar, según recoge la agencia de noticias oficial palestina, WAFA, que alerta que aún podría haber muchas personas atrapadas bajo los escombros. El Gobierno gazatí ha denunciado de nuevo la «guerra de limpieza étnica, erradicación y exterminio» de Israel en el enclave palestino que incluye la «destrucción del sistema de sanidad de la gobernación del norte de la Franja de Gaza», donde hay en estos momentos unas 400.000 personas. Israel «ha amenazado a hospitales y ha exigido a los equipos médicos que los evacuaran y abandonaran de inmediato». Además, impide la llegada de combustible, corta las comunicaciones y provoca así «una profunda crisis humanitaria». En las últimas horas también se ha producido un ataque de drones israelíes contra las tiendas de campaña en las que se aloja la población desplazada dentro de las instalaciones del Hospital Al Awda de Yabalia, también en el norte de la Franja de Gaza, y además han atacado directamente a una ambulancia, informa WAFA.
Sin embargo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han asegurado que las cifras publicadas por el Gobierno gazatí «son exageradas y no coinciden» con la información de la que dispone el Ejército israelí. Las FDI han defendido asimismo que la suya ha sido una actuación realizada con «armas exactas» que ha impactado con «precisión» contra «un objetivo terrorista» de Hamás. Así las cosas, las tropas israelíes han instado a los medios de comunicación a «tener cuidado con la información publicada por funcionarios» del Movimiento de Resistencia Islámica y han reiterado que «las FDI actúan de manera precisa y selectiva, haciendo todo lo posible para evitar atacar a personas no involucradas».
El último balance oficial eleva a 42.519 las muertes documentadas y a 99.637 el número de heridos desde el inicio de la ofensiva militar israelí sobre la Franja de Gaza, el 7 de octubre de 2023. Esta campaña del Estado hebreo es en represalia al ataque de milicianos gazatíes que ese día irrumpieron en territorio israelí y mataron a unas 1.200 personas.