ANCAP impulsa la transición energética del país

ANCAP creó recientemente la gerencia de Transición Energética, una área que tiene como propósito impulsar el desarrollo de energías de baja intensidad de carbono. En este sentido, la empresa está siguiendo el camino que ya están recorriendo las empresas petroleras a nivel global, profundizando su transformación en empresas energéticas en el más amplio sentido.

ANCAP ha adoptado el concepto de una transición energética responsable, lo que implica la coexistencia, competencia y complementariedad de todas las formas de energía. Los fósiles tienen una participación del 82% de la matriz energética global (en Uruguay esta cifra es del 44%). Por lo tanto,la transición al nuevo sistema energético con menor intensidad de emisiones de Carbono no va a ser de un día para el otro, insumirá varias décadas. La nueva gerencia articula los proyectos de hidrógeno verde y de desarrollo de energías renovables con los de exploración y producción de hidrocarburos, maximizando las sinergias entre ellos.

Los objetivos apuntan a promover el desarrollo de recursos energéticos en Uruguay, a través de:

la firma de contratos con empresas líderes del sector energético para la evaluación de factibilidad y potencial producción de hidrógeno (H2) o derivados, a partir de energías renovables generadas en áreas costa afuera (offshore) de Uruguay.

la reactivación de la actividad de exploración de hidrocarburos en todo el offshore, a costo y riesgo de empresas energéticas privadas, a través de la firma de los contratos de las áreas offshore que ya recibieron ofertas, lo que permitiría volver a tener un nivel importante de inversión y participación de empresas líderes del sector energético a nivel global.

la participación en proyectos para la producción de combustibles sustentables (e-fuels, SAF, diesel renovable, etc.), biocombustibles y otras operaciones relacionadas con la transición energética, p. ej., almacenamiento subterráneo de CO2, H2 natural, etc.

¿Cómo se liderará esta transición?

El gerente de Transición Energética de ANCAP, Ing. Santiago Ferro, explicó que, todas las formas de energía tienen beneficios e impactos, y que no hay formas de energía perfectas.

Asimismo, señaló que el desafío de la transición energética a nivel global es enorme: ya que se necesitan adiciones de energía (por el incremento de la población mundial y el estándar de vida) y al mismo tiempo el imperativo la reducción de las emisiones.

También indicó que la exploración y producción de hidrocarburos no se opone a la sustentabilidad ambiental, de hecho, la apalanca. Cinco de los 10 países mejor ranqueados en el pilar Transición Energética del Green Future Index elaborado por el MIT son grandes productores de petróleo y gas (Arabia Saudita, EAU, Brasil, Kuwait y Noruega). La inversión en la E&P de petróleo y gas natural continúa siendo una obligación absoluta, ya que nuevos descubrimientos deberán compensar la declinación natural de los yacimientos en producción, incluso si se dan los escenarios de transición y reducción del consumo de hidrocarburos más rápidos.

En la actualidad, Uruguay ha descarbonizado prácticamente la totalidad de su generación eléctrica, tiene abundantes recursos renovables y es un excelente destino para la inversión extranjera, por lo que tiene todas las condiciones para ser un pilar en la economía global del H2 verde.

El hidrógeno tiene un papel fundamental para jugar en la descarbonización del sistema energético, especialmente en procesos y actividades difíciles de abatir, como la industria y el transporte.

La visión de ANCAP para un futuro sustentable se basa en los proyectos de H2 verde y sus combustibles derivados. Así, nuestro país podrá cumplir sus compromisos de carbononeutralidad para 2050 y exportar energía renovable en forma de H2 verde o sus derivados.

Hidrógeno verde “El hidrógeno verde offshore es el gran proyecto que nos puede posicionar como exportadores de energía en el futuro», afirmó Ferro. Además agregó que “Uruguay ya realizó la primera fase de su Transición Energética (>90% de su generación de energía eléctrica es a partir de renovables), por lo que ANCAP será un jugador clave en la 2° fase de la Transición Energética, produciendo moléculas sustentables (H2 verde, e-fuels, green diesel, SAF, etc) para descarbonizar los sectores difíciles de electrificar”.

Por su parte, el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) define la política energética y, en consecuencia, la estrategia del hidrógeno verde y sus derivados, que son claves en la transición energética que ANCAP comenzó décadas atrás con la introducción de gas natural y los biocombustibles.

En este sentido, la empresa forma parte del grupo interinstitucional que viene trabajando en temas de H2, ahora con énfasis en la ruta del hidrógeno verde.

En el primer semestre de 2024, ANCAP planea licitar áreas offshore para que empresas energéticas lleven adelante estudios de factibilidad y la potencial instalación de infraestructura para la producción de H2 o derivados a partir de energía renovable offshore, enteramente a su costo y riesgo.

Proyecto de e-fuels

De cara a la transición energética responsable, el uso de energías renovables y la sostenibilidad, se llevó a cabo también el proceso de selección de desarrollador de e-fuels, combustibles líquidos producidos a partir de hidrógeno verde (H2) y anhídrido carbónico (CO2) biogénico.

Los e-fuels son similares a los derivados comunes de los hidrocarburos como la gasolina, pero a diferencia de estos no proceden de fuentes de energía fósiles.

Recientemente se anunció la selección de la empresa HIF para la realización de un estudio de factibilidad de la instalación de una planta de e-fuels en Paysandú.

La iniciativa se llevó adelante mediante una propuesta de licitación del Grupo ANCAP para utilizar el dióxido de carbono biogénico de la planta de etanol de ALUR. El proyecto consiste en la producción de 180.000 ton/año de e-fuels y ANCAP tiene el derecho de participar hasta el 30%.

El proyecto prevé una producción de 100.000 toneladas de hidrógeno verde por año, para lo que se prevé instalar un electrolizador alcalino de 1 GW de potencia y la instalación de 2 GW de generación eléctrica renovable adicionales en el país, a partir de fuentes solares fotovoltaicas y eólicas.

El proyecto prevé una producción de 100.000 toneladas de hidrógeno verde por año, para lo que se prevé instalar un electrolizador alcalino de 1 GW de potencia y la instalación de 2 GW de generación eléctrica renovable adicionales en el país, a partir de fuentes solares fotovoltaicas y eólicas.

El equipo del Grupo ANCAP que trabaja en este proyecto está siendo asesorado por la consultora Hinicio, especializada en transición energética e hidrógeno.

“Comunicación Institucional de ANCAP”

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