La Intendencia de Montevideo gasta unos 1,5 millones de dólares al año en alquiler de balizas. Según un pedido de informes realizado por el edil del Partido Nacional, Gonzalo Gómez, invierten en promedio unos 95 pesos diarios por baliza. Actualmente Montevideo tiene instaladas unas 4.500 con un promedio de permanencia de más de 140 días en el mismo lugar. En diálogo con Diario La R, el edil explicó que a los 20 días de haber asumido su cargo, solicitó un pedido de informes a la comuna sobre el sistema de balizas, en ese momento “sabíamos de manera informal que el sistema es alquilado, pero no sabíamos que era en su totalidad”.
Según el informe al que accedieron el sistema de alquiler requiere de 35 millones de pesos, apenas superando la mitad de lo calculado. Es así, que nace la minuta de aprobación que implica “cambiar un gasto sumamente ineficiente en que la intendencia pueda tener un stock propio de balizas y no depender de terceros”.
La respuesta al pedido de informe arrojó que el precio promedio de las balizas es de 95 pesos por día. Por otra parte, hay tres empresas con las que la Intendencia tiene contrato, pero con precios diferenciados. En promedio, por día durante el año, hay unas 4.500 balizas puestas. En ese sentido, calculó que hay casi 600.000 puestas al año, “lo que da un monto considerablemente mayor de lo que la comuna me informa. Si hacemos el cálculo, 95 x 600.000 significa un gasto de 1.500.000 dólares”.
Gómez analizó además, que hay un problema “instalado y naturalizado” que se traduce en la demora tanto de culminar las obras y las intervención en la ciudad, como en el retiro de las balizas, que permanecen en el punto un promedio de 146 días. Entonces, deberíamos “por lo menos evitar que se gaste tanto en el parche que es poner una baliza”.
“Cuando un ciudadano hace un reclamo por un pozo, la Intendencia soluciona el reclamo en base a colocar una baliza en el lugar. Para la intendencia, la solución es poner una baliza arriba del problema. Entonces, la señalización permanece ahí, logrando un promedio tan alto de permanencia que luego se traduce en costos elevados para la comuna”, comentó.
En ese sentido, el edil cuestiona si no es “más correcto” que la Intendencia en lugar de alquilar sume esta herramienta a su stock del mobiliario de un bien de uso, así como ha ido adquiriendo otros materiales. “No creemos que sea ni radical ni imposible y tampoco un gasto mayor”, señaló, aclarando una de las dudas que surgió a través de esta idea, sobre si la propuesta supera el costo final del alquiler. “La idea no es crear ni un departamento de balizas, ni una fábrica nacional y mucho menos generar más gastos, sino que sea un gasto eficiente basado en un plan progresivo de recambio de este sistema”, explicó.

Economía, cuota social y sostenibilidad
En un principio, Gómez, informó que la idea era una solución más básica y sin ningún contenido de calidad e implicaba la compra de las balizas en China. Sin embargo, consideraba que la propuesta debía de contar con un valor agregado, es así que propone su elaboración en Uruguay. Entiende que las balizas no son las mismas que hace unos años, son más ergonómicas y amigables con el ambiente y con la visual. Entonces, analiza que “Uruguay está preparado para hacer una baliza”.
Para este paso invita a que la UTEC y la UTU, diseñen un modelo con materiales reciclables y que incluya un chip de georeferenciación. “Esto implica una fuente de economía circular e incluso un mayor diagnóstico de la ciudad, al poder contar con un identificador de obras o intervenciones”, destacó.
En cuanto al armado, Gómez propone que sea un trabajo realizado por los privados de libertad, generando posibilidades a favor de la reinserción. “Es un proceso nacional con una puesta de innovación, coordinación institucional y carácter social, que se traduce en un ganar-ganar”, expresó. Si bien el edil entiende que, dadas las circunstancias de aprobación e implementación, es un camino largo a transitar, pero considera que aporta contenido al país y “si no son el Estado quien le da el contenido, ¿quién se lo va a dar?”.
Actualmente la idea se encuentra en la Comisión de Desarrollo Económico y destaca que en diálogo con sus pares, recibió respuestas afines al proyecto. Además, informó que “las autoridades departamentales son conscientes de que hay un problema normalizado de ineficiencia en el gasto”. Por otra parte, admite que hay intereses que se van a ser afectados por parte de las empresas contratadas, “por eso el plan es un cambio progresivo”.
Goméz defiende que el plan es “ahorrar un 1.500.000 dólares cada año. Porque se hará la inversión en su fabricación pero pasa a ser parte del stock de la Intendencia sin generar gastos de alquiler y sí generando un valor social y ambiental”.
“En su momento tal vez se aplicó para una realidad determinada, pero esa necesidad de tercerizar esta herramienta ya no existe en el 2025”, analizó. En ese sentido, transmite que “no hay que tenerle miedo a los cambios, es parte de la innovación. Se puede iniciar con una etapa piloto y evaluar su impacto. Incluso puede generar un efecto contagio con otras instituciones públicas e intendencias”.
En conclusión, cuestiona que “si sabés que la intervención en el lugar va a demorar y la solución temporal implica la señalización, por qué no evitar ese gasto que requiere el alquiler de balizas y avanzar en un proyecto que implica que sean propiedad de la comuna”.
Sin mayorías absolutas
Consultado por los desafíos de la Junta Departamental de Montevideo, destacó que la coalición republicana cuenta en este quinquenio con un edil más, instancia que implica que ningún partido tenga mayorías absolutas de 21 ediles. Entonces, “hay una obligación de dialogar y negociar, lo cual da más valor”.
Por otra parte, mencionó que están a la espera de las directrices del gobierno de Mario Bergara, “porque al momento seguimos aguantando los coletazos de la administración de Carolina Cosse que dejó 90 millones de déficit en el 2024. Para que inicien las grandes intervenciones y los grandes cambios de política departamental hay que esperar al presupuesto quinquenal departamental”.


Me parece una excelente idea PARA ESTUDIAR Y MENSURAR SI ES UNA MEDIDA EFECTIVA.
y realizable razonablemente
Buena idea. la oposición no debe estar sólo para criticar sino para aportar. Si hay una buena iniciativa como esta, debe apoyarse.
Esperamos que la burocracia y los intereses de terceros no entorpezcan una iniciativa dirigida al beneficio de los usuarios donde las balizas son instaladas.
Sí tiene que haber un «departamento de balizas» que deberá estar integrado a los servicios de señalización pública de la IMM, la cual tendría a su cargo el mantenimiento distribución, localización y depósito de los artefactos. La posición geográfica también serviría para monitorear los tiempos y en base a ellos verificar el progreso de las obras a realizarse.
Gran proyecto, con muchas posibilidades y que cuanto antes se estudie, pues mejor.
En cuanto a las empresas que hacen su negocio suministrando las balizas, pues se verá de qué forma, si hay alguna, podría asociarse al proyecto, y si no es viable pues se las indemnizará de manera razonable si se decide que legalmente corresponde hacerlo.
Esperamos que la burocracia y los intereses de terceros no entorpezcan una iniciativa dirigida al beneficio de los usuarios donde las balizas son instaladas.
Sí tiene que haber un «departamento de balizas» que deberá estar integrado a los servicios de señalización pública de la IMM, la cual tendría a su cargo el mantenimiento distribución, localización y depósito de los artefactos. La posición geográfica también serviría para monitorear los tiempos y en base a ellos verificar el progreso de las obras a realizarse.
Gran proyecto, con muchas posibilidades y que cuanto antes se estudie, pues mejor.
En cuanto a las empresas que hacen su negocio suministrando las balizas, pues se verá de qué forma, si hay alguna, podría asociarse al proyecto, y si no es viable pues se las indemnizará de manera razonable si se decide que legalmente corresponde hacerlo.