Diario La R estuvo presente el pasado lunes 30 de junio en el #024 Art Space, un lugar en Beijing que, por una tarde, se transformó en el escenario de la “Fiesta Uruguaya y Vino de Honor”. El evento fue organizado por la Embajada de Uruguay en China como una emotiva despedida para su embajador, Fernando Lugris, quien concluye una gestión de casi diez años marcada por hitos diplomáticos históricos.
Cerca de 400 invitados colmaron el moderno espacio artístico donde se hicieron presentes representantes del cuerpo diplomático latinoamericano y caribeño, altos funcionarios del gobierno chino, empresarios, artistas, periodistas, colaboradores de la embajada y gran parte de los uruguayos residentes en China.
El evento fue conducido por el primer secretario de la Embajada, Gonzalo Castillo, y contó con la participación del equipo diplomático uruguayo, entre ellos Martín Orlando, Lucía Rodríguez y Sebastián Bandera, así como Victoria Cai, de la oficina del Instituto Nacional de Carnes (INAC) en Asia, y Sofía Tian, representante de Conaprole.
Una ceremonia de despedida y celebración
Pasadas las 19 horas, se dio inicio al evento con las palabras de agradecimiento a quienes lo hicieron posible. Entre ellos el dueño del espacio #024, He Yan Jun y los colaboradores institucionales que aportaron productos emblemáticos de nuestro país como carnes, quesos y lácteos. Luego, el escenario se llenó de música con la presentación del trío uruguayo Hagopián – Irigoyen – Arenas, quienes ofrecieron una interpretación de tango.
El momento central de la ceremonia fue el discurso del embajador saliente, Fernando Lugris quien comenzó con un mensaje claro y sencillo, manifestando que lo único que tiene para transmitir “es el más profundo agradecimiento”.
Lugris destacó que a lo largo de su gestión representó a tres gobiernos, el de Tabaré Vázquez, Luis Lacalle Pou y Yamandú Orsi, a los cuales agradeció la confianza, así como fue testigo de una transformación sustancial en el vínculo bilateral y afirmó que estos años han colaborado a elevar la relación entre Uruguay y China. “Estoy convencido que lo mejor en la relación bilateral Uruguay-China es lo que está por venir, y le auguro a mi sucesor el mayor de los éxitos, como también fueron muy exitosas las gestiones de todos mis antecesores”. Consideró que la construcción conjunta de cuatro décadas ha formado una “amistad profunda y plena” entre uruguayos y chinos la cual tiene que seguir fortaleciéndose.
Entre los principales logros de su periodo, mencionó la firma de la Asociación Estratégica Integral, la apertura de nuevos consulados en Chongqing, Guangzhou y Hong Kong, así como la expansión de las áreas de cooperación en cultura, educación, deporte, comercio y tecnología. También expresó un afectuoso reconocimiento a todos los colegas diplomáticos que lo acompañaron a lo largo de su gestión en Beijing, “por su lealtad, por su compromiso, por su vocación de servicio y por haber apoyado una gestión que abrió nuevas unidades”. A su vez, agradeció al personal local chino de la embajada en las cinco oficinas de este país, quienes en palabras del embajador “demuestran tener la camiseta celeste de la Selección Uruguaya de Fútbol muy bien puesta” y que sin su apoyo “sería imposible que nuestro trabajo tuviera el lucimiento y los éxitos que afortunadamente ya nos está dando”.
Por otro lado, agradeció a las autoridades de Mongolia y de Kirguistán, países ante los cuales pudo presentar credenciales al igual que “iniciar un camino de confianza mutua y de colaboración estratégica” que espera otorgue grandes proyectos en el futuro.
Lugris evocó su extenso recorrido por China y el profundo aprecio que desarrolló por su diversidad cultural, recordando que tuvo la oportunidad de recorrer todas las provincias y municipalidades, al igual que las regiones autónomas. “Desde Urumqi hasta Haikou, desde Lhasa hasta Harbin. He podido apreciar un pueblo comprometido con su desarrollo y con un enorme sentido de la hospitalidad”. Destacando la gran vocación de servicio y calidez de su pueblo, Lugris agradeció a todos por los momentos especiales y culminó su intervención deseándole el mayor de los éxitos a su sucesor, quien habrá de continuar esta tarea, la cual definió como una labor de “muchas y de muchos”.

“Con un amigo sincero en el corazón, incluso la distancia oceánica se desvanece”
Las palabras del embajador dieron paso al mensaje del Representante Especial del Gobierno de la República Popular China para América Latina y el Caribe, embajador Qiu Xiaoqi, quien transmitió los saludos del ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi, al igual que del viceministro Miao Deyu. Subrayó la importancia de la gestión de Lugris para las relaciones bilaterales mencionando que “con su pasión, dedicación y espíritu práctico y diligente constante durante diez años, el señor embajador ha ganado el elogio como ‘más chino que los propios chinos’”.
Por otro lado, recordó que a pesar de la distancia geográfica que mide entre China y Uruguay, se tiene un intercambio “amistoso de larga data”, considerando que “el desarrollo de los lazos bilaterales ha resistido las vicisitudes internacionales, convirtiéndose en un caso ejemplar de las relaciones entre dos países de tamaños y culturas diferentes”.
A su vez, elogió el papel del embajador como decano del GRULAC (Grupo de Países de América Latina y el Caribe) y su participación en la reciente IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC. Resaltando que, “ha tendido un puente importante en el fomento de la amistad entre los pueblos chinos y latinoamericanos”.
En el tramo final de la ceremonia, el embajador de Dominica, Martin Charles, quien asumirá el decanato del Grupo de Embajadores de América Latina y el Caribe en Beijing, hizo entrega a Lugris de un obsequio colectivo en reconocimiento a su labor. Funcionarios de la embajada uruguaya sumaron su voz para destacar que deja “una presencia diplomática fortalecida, en números, en recursos y en vínculos fraternales construidos con las más diversas instituciones chinas”.
Una década de puentes entre Uruguay y China
Entre brindis, recuerdos compartidos y promesas de reencuentro, la noche cerró con el deseo colectivo de que el futuro siga estrechando los lazos entre Uruguay y China. El embajador Qiu resumió el espíritu de la jornada citando un proverbio chino el cual dice “con un amigo sincero en el corazón, incluso la distancia oceánica se desvanece”.
La despedida del embajador Fernando Lugris no se vivió solamente como un acto institucional, sino como una celebración de una década de construcción, de vínculos personales y diplomáticos, de intercambios culturales, de estrategias comunes y de respeto mutuo.
El legado de Lugris se proyecta a través de una comunidad uruguaya integrada, una red de consulados activos, un reconocimiento ganado entre pares y una amistad consolidada con el gigante asiático que, sin duda, permitirá continuar construyendo puentes entre naciones.
Un orgullo
EL EMBAJADOR MÁS CORRUPTO DE TODA LA HISTORIA !!!
Y además, se la come doblada ! Su novio chino le juntaba todo el dinero que se afanó !!! Hay que investigarlo como a Kristina !!!
El Embajador Lugris recibía sobres con dinero de el Grupo Dragón, cuyo dueño es Astesiano. También hay que investigarlos a ellos !!!
ya que estamos, que se investige también al Kukito, que también se la come doblada !