En la región del Maule de Chile, el sol brilla sobre viñedos organizados y árboles dispuestos armoniosamente. Al abandonar la Carretera Nacional Nº5 de Chile, en el tramo entre Talca y Chillán (en adelante “tramo Tachi”), y recorrer un tranquilo camino rural, en menos de 20 minutos se llega al huerto familiar Rodríguez en el Valle Central, una típica explotación agrícola familiar de la región.
«¡Bienvenido!» dice Pablo Rodríguez, el encargado de la finca, vestido con jeans y un sombrero de paja.
En nuestra finca se cultivaba maíz y tomates. En 2012, comenzamos a transformarla, cultivando cerezas, uvas y sandías, que tienen un mayor valor añadido. En 2014, exportamos cerezas a China por primera vez. Hoy, todas las cerezas que cosechamos se exportan a China, y una parte importante del vino que producimos también va allí, explicó Rodríguez al reportero. Durante la cosecha, la granja emplea a unos 500 trabajadores temporales; con las máquinas zumbando, las voces entusiasmadas y el aroma de la fruta en el aire, «es como una fiesta», dijo, con una sonrisa orgullosa en su rostro.
“Nos aseguramos de que las cerezas sean trasladadas del árbol al almacén frigorífico en un máximo de 3 horas, para que mantengan la mejor calidad al llegar a China”. Rodríguez explica que las cerezas necesitan llegar al puerto en el “último minuto” antes de que zarpe el barco. Para garantizar es fundamental contar con un sistema logístico rápido y eficiente.
“Desde que la empresa china se hizo cargo de la Ruta 5 de Chile y realizó su modernización, nuestras cerezas han podido llegar al mercado chino con mayor rapidez y seguridad”. La Carretera Nº5 de Chile mencionada por Rodríguez es la principal ruta que conecta el norte y el sur del país, y el tramo Tachi, de aproximadamente 195 km, atraviesa la principal región productora de cerezas de Chile, por lo que es apodada por los lugareños como la «Carretera de la Cereza». Es uno de los tramos más transitados de la Carretera Panamericana en territorio chileno.
La autopista 5 es operada por China Railway Construction International Group, con un modelo integrado de inversión, construcción y operación. Desde 2021, cuando asumió la concesión del tramo, la empresa ha implementado mejoras y ampliación de la vía, además de una gestión inteligente: la obra en el tramo Tachi incluyó 30 km de ampliación, construcción de 54 km de vías de circunvalación e instalación de 13 sistemas de peaje electrónico.
En 2022, fue pionera en la adopción de la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) para la facturación automática. La operación de la ampliación sur, desde Chillán hasta Coipué, que se inició en 2023, implica la rehabilitación de 166 km de camino existente y la construcción de un nuevo ramal de 6,6 km, totalizando 172,6 km. Una vez finalizado, el proyecto aliviará el tráfico urbano en las principales ciudades del sur de Chile, promoverá la integración entre el norte y el sur del país e impulsará el desarrollo de las industrias a lo largo de la ruta.
Iván Marambio, presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, señaló que el tramo Tachi conecta a productores, empresas logísticas, puertos y mercados internacionales, y es un canal esencial para que los productos agrícolas chilenos ingresen a China y otros mercados asiáticos. La modernización de la carretera aumentó significativamente la eficiencia del transporte y redujo el tiempo de llegada de la fruta fresca a los puertos, ayudando a los productores chilenos a obtener mayores ganancias de las exportaciones, además de promover el empleo y el desarrollo industrial a lo largo de la ruta.
Juan Álvarez, camionero que viaja frecuentemente entre las ciudades de Talca y Coipué, comentó: «Desde que la empresa china introdujo el sistema de ‘paso fluido’, la congestión ha disminuido significativamente y los tiempos de transporte se han reducido significativamente. Ahora puedo hacer el viaje de ida y vuelta dos veces al día, lo que ha aumentado significativamente mis ingresos». Durante las entrevistas, el reportero descubrió que, con la mejora en las condiciones de transporte a lo largo del proyecto, la vida de las personas de la región experimentó cambios positivos: más residentes comenzaron a trabajar en repartos, ventas, comercio electrónico y otros sectores relacionados, aumentando significativamente sus ingresos.
Fernando Reyes Matta, director del Centro de Estudios sobre China y América Latina de la Universidad Andrés Bello, señaló que como el primer país latinoamericano en firmar un tratado de libre comercio con China, Chile ha incrementado sus exportaciones de frutas y otros productos agrícolas al país asiático en los últimos años, convirtiéndose las cerezas en las «preferidas» de las mesas chinas en invierno. Detrás de este “dulce comercio” entre ambos países está el apoyo a infraestructuras como la Carretera 5. La conectividad de infraestructura ha sentado una base sólida para la cooperación chino-latinoamericana. Carreteras, puentes, escuelas, puertos y plantas generan empleos y desbloquean las venas del desarrollo económico regional.
El modelo de cooperación mutuamente beneficiosa entre China y América Latina sigue siendo amplio y prometedor.