Este lunes Peñarol y Biguá se enfrentaron en el Antel Arena en el marco del quinto juego de la final de la Liga Uruguaya de Básquetbol. El partido, que finalmente ganaría el “pato” de Villa Biarritz, tuvo un episodio violento, por lo que la Fiscalía resolvió intervenir y citar al presidente de Peñarol en esta disciplina, Evaristo González, para que declare.
Mientras se desarrollaba el compromiso desde la parcialidad “carbonera” arrojaron una botella de vidrio contra la cancha. Debido a este inconveniente el partido debió detenerse durante algunos minutos. Mientras se limpiaban los añicos de la botella, la hinchada de Peñarol arrojó más objeto mientras cantaban en protesta contra el arbitraje.
El fiscal de Flagrancia, Fernando Romano, quien se ha hecho cargo de las casusas que se relacionan con la violencia en el deporte, citó a González para que declare, en calidad de testigo, por este incidente. Cabe recordar que hasta la fecha el club “mirasol” recibió tres sanciones de parte de la liga de básquetbol.
El club pide reunión con el ministro Heber
Por otro lado, la propia directiva de Peñarol resolvió actuar ante los hechos y anunciaron una serie de medidas. En primer lugar, pidieron identificar a los responsables e incluirlos en la “lista negra” del Ministerio del Interior, que impide a las personas anotadas en la misma a acudir a espectáculos deportivos. Este pedido se extendió, además, para los fanáticos que generaron inconvenientes con la hinchada de Colón de Santa Fe en la Copa Libertadores.
Al mismo tiempo en el que manifestaron su rechazo, la directiva “aurinegra” solicitó una reunión con el ministro Luis Heber y otras autoridades de la cartera del Interior. Este encuentro sería para “trabajar junto con las autoridades” en “el abordaje de estas situaciones”.
A su vez, desde el club informaron acerca de la creación de una Comisión Política de Seguridad. Esta trabajará “de forma coordinada” con la Comisión de Seguridad existente. El objetivo de estas será “robustecer los esfuerzos en materia de prevención y coordinación con las autoridades competentes”.
«Peñarol no tolera ni tolerará que la violencia se convierta en una constante y una forma de expresión en el escenario deportivo. No cesaremos en nuestro compromiso de alejar la violencia de las canchas», finaliza el comunicado.