Con un cierre simbólico de las oficinas , pintas en las instalaciones y disfrazados de monos, los manifestantes también pidieron que además de la aplicación de la vacuna, se requiere una atención más especializada a esta enfermedad que aqueja más a la comunidad LGBTIQ+.
“Vacuna sí, viruela no”, gritaron los integrantes durante su bloqueo de las calles. Entre otras exigencias, los manifestantes solicitaron un plan de acción eficaz para prevenir mayor expansión del brote, así como el cese de la entrega de falsos negativos por parte del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (InDRE).
Como símbolo del peligro que corre la comunidad, los activistas lanzaron engrudo rosa al edificio gubernamental, mismo que usaron para representar las pústulas que salen en el cuerpo como síntoma de la viruela del mono.
Por último, advirtieron que continuarán las protestas hasta obtener una respuesta del Gobierno de México que les garantice un plan de acción eficaz, diagnósticos reales y sensibilice al personal médico que atiende a los pacientes para eliminar la discriminación.
La Secretaría de Salud (SSa) dio a conocer que hasta el 5 de septiembre se habían confirmado 788 contagios de viruela símica en México y no se ha reportado ninguna defunción por este virus.
Además, detalló que en el periodo referido se identificaron en total 1.678 personas que cumplen la definición operacional de caso probable, de los cuales 788 están confirmados, 294 en estudio y 596 descartados mediante prueba de laboratorio.
Del total de casos confirmados, el 98 por ciento corresponde a hombres y el dos por ciento a mujeres. Por rango de edad, la SSa informó que el 44.4 por ciento de las personas tiene entre 30 y 39 años, es decir, 350 de los 788 confirmados. Mientras que 11 tienen menos de 20 años; 195, de 20 a 29; 178 entre 40 y 49; 46 de 50 a 59; y ocho personas, 60 años o más.
