Una plaga avanza silenciosamente sobre el paisaje característico de Colonia del Sacramento. El picudo rojo, un insecto que destruye palmeras desde su interior, amenaza con afectar las 1.400 que bordean la Ruta 1 en el ingreso a la ciudad, encendiendo la alarma entre autoridades y vecinos.
El intendente Carlos Moreira confirmó la detección de la plaga en varias localidades del departamento, tanto en espacios públicos como en propiedades privadas. «Ya tenemos decenas de casos registrados. Nos preocupa el impacto ambiental, paisajístico y económico», advirtió.
La erradicación del picudo implica un proceso complejo y costoso: requiere cortar y enterrar las palmeras afectadas, un gasto que no todos los propietarios pueden asumir. “Prevenir tiene un costo importante, pero actuar después del daño es aún más caro”, subrayó Moreira, quien llamó a coordinar acciones urgentes y reforzar la comunicación con la población.
Las autoridades trabajan ahora en un plan de acción para mitigar los efectos del brote y evitar que el daño se vuelva irreversible.
Lamentable que las autoridades, el gobierno, el Ministerio de agricultura y pesca no hayan actuado desde un principio, ahora ya es tarde e increíblemente y desgraciadamente se va a perder todas las palmeras canarias de todo el territorio nacional, también los palmares de Rocha, muy tristemente. Todo por la inacción de los organismos competentes.
Es muy difícil el control.
Los palmares de Rocha y de Paysandu podrían salvarse si se hace una faja de 50 kilómetros sin palmeras.
Para eso hay que talar todas las palmeras 50 kilómetros antes del palmar.
Es una tarea titanica pero bien lo valen los palmares en mi opinión.
En paralelo hay que controlar los vehículos especialmente camiones para que no haya traslado del insecto en ellos, por lo menos intentarlo.