El incidente ocurrió cerca de la una de la madrugada, cuando dos vehículos chocaron por alcance y los conductores se enfrentaron verbalmente.
Según la información proporcionada por las autoridades, durante la discusión, el conductor de uno de los vehículos sacó un arma de fuego y disparó contra el acompañante del otro auto, un joven de 21 años. Tras el disparo, el agresor se retiró del lugar y condujo hasta su casa en La Teja, mientras la víctima fue trasladada al Hospital del Cerro, donde falleció.
La Policía localizó al autor del disparo en su domicilio, donde confesó el crimen y entregó el arma utilizada. En un juicio abreviado, el hombre fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de homicidio en reiteración real con un delito de porte y tenencia de arma de fuego en un lugar público. La sentencia establece una pena de 4 años y 2 meses de prisión.
El acusado declaró ante la fiscal Adriana Edelman que había actuado en legítima defensa, argumentando que los ocupantes del otro vehículo portaban un cuchillo, pero esta versión no fue aceptada por la Justicia.
Cuatro años y dos meses por un asesinato a quemarropa? Y a una mujer que ingresó con un paquetito de droga a cárcel la misma pena? Algo huele mal en la legislación penal. Sobre todo en las leyes nuevas que castigan el ingreso de drogas a los centros de reclusión. Eso sí, acastigo al lavado de dinero, por ahora, bien gracias.
Sólo 4 años por un homicidio directo es como una burla a la Justicia y a la vida misma
En 4 años ese juven hubiese tenido 25 años… y tal vez 50 o más por vivir.
El «pago» por la deuda con la justicia debe ser al menos equivalente al daño causado, si es que hablamos de Justicia verdadera.