En 2023 sufren hambre 122 millones más de personas que en 2019, antes de que comenzara la pandemia. Y esto es debido a múltiples crisis, políticas y económicas en muchos países, y a conflictos locales, pero también a la guerra en Ucrania.
Al principio, en febrero de 2022, la guerra bloqueó la exportación de productos agrícolas de parte de Ucrania y la exportación del petróleo ruso. Y ambas medidas hicieron aumentar los precios en todo el mundo, especialmente de los alimentos.
En efecto en 2023 son 735 millones las personas que sufren hambre en el mundo, en comparación con los 613 millones de 2019.
Y estos datos significan que el hecho de poner fin al hambre en 2030, que se habían planteado como objetivos varios países y organizaciones internacionales, será muy difícil de cumplir.