El Embajador de la República Argentina en la República Oriental del Uruguay, Martin Garcia Moritán, y el Comandante de la Fragata A.R.A. ”Libertad”, Capitán de Navío Adolfo Rodrigo Ureta, tuvieron el honor de invitar a la comunidad a una recepción a bordo de esta emblemática embarcación. Este evento se llevo a cabo en el marco del 52° Viaje de Instrucción de la fragata, una tradición vital en la formación de los futuros oficiales de la Armada Argentina.
La Fragata A.R.A. “Libertad”, una fragata escuela de la Marina Argentina, se encuentra actualmente en su 56° recorrido por el mundo y marca su llegada al Puerto de Montevideo, la número 25 en su historia.
Este viaje resalta la capacidad de formación de la Armada y el compromiso de Argentina con la educación y el intercambio cultural a nivel internacional.
El Diario La R fue invitado a cubrir este evento, que ofreció la oportunidad de conocer más sobre la misión y funciones de la fragata, así como de celebrar los lazos entre Argentina y Uruguay, fortaleciendo la amistad y colaboración entre ambas naciones.
La cooperación entre los pueblos es fundamental para construir puentes de entendimiento y respeto, especialmente en tiempos de desafíos. Estas palabras fueron expresadas por el Capitán de Navío Adolfo Rodrigo Ureta, quien también expresó su profunda gratitud a los ciudadanos de Montevideo y al personal de la Embajada Argentina por la cálida bienvenida y hospitalidad que han brindado. Un agradecimiento especial al señor embajador por su dedicación en coordinar las actividades profesionales y socioculturales durante la estadía.
A la comunidad argentina residente en Uruguay, se desea transmitir que su presencia llena de orgullo y alegría.
Ustedes son verdaderos embajadores de nuestra nación, de nuestra cultura y de nuestra tierra. Sus esfuerzos por preservar nuestra identidad son invaluables y contribuyen significativamente a fortalecer los lazos entre nuestros países. Juntos, seguimos construyendo un futuro basado en la amistad y el respeto mutuo.
¡Por favor no roben nada! Sería una cagada sin nombre.