Existen muchos motivos por los que una persona se inclina a cambiar su hábitos alimenticios para llevar una dieta vegana, incluso esto puede convertirse en todo un estilo de vida que no solo abarca la alimentación sino también los artículos de consumo diario como la ropa, artículos de higiene y demás. Todo lo que consumen es de origen vegetal.
Esta decisión puede deberse a su propia salud o por empatía con el medio ambiente por estar en contra de las conductas explotadoras durante la creación de productos de origen animal.
Cada día vemos con más normalidad y más seguido personas que siguen un estilo de vida vegano. Pero no faltan los críticos y detractores y los que aseguran que por ningún motivo dejaran de comer carne, huevos y lácteos. Aunque existe un subgrupo llamados ovolacteovegetarianos que consumen huevos, miel y lácteos pero no consumen carne.
Hay personas que aseguran que el veganismo puede poner en riesgo la salud de quienes lo practican y a su vez hay muchos defensores del veganismo no solo a nivel de salud sino porque también es amigable con el medio ambiente y se dan casos de personas que cultivan sus propios alimentos de la manera más ecológica posible.
Beneficios de la dieta vegana.
Diversos estudios han evidenciado que el veganismo contribuye a disminuir los riesgos de padecer cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares por la disminución en los niveles de colesterol, para quienes desean perder peso esta también puede ser una opción saludable pues disminuyen los niveles de consumo de grasas saturadas. También al ser una dieta rica en fibra puede favorecer a personas con estreñimiento o con intestino irritable. Además ayuda a regular la presión arterial
No todos los resultados son iguales en las personas veganas, también depende de la tipología y genética propia de cada persona.
Riesgos de la dieta vegana.
Como dijimos anteriormente, los resultados en el organismo de adquirir una dieta vegana dependen de cada persona. Pero también pueden existir ciertos factores de riesgo en el hábito de una dieta estrictamente vegana.
Es recomendable adquirir asesoramiento con un nutricionista y pasar por un periodo de transición de una dieta omnívora a una vegetariana.
Dentro de los riesgos uno de ellos es más que todo aplicable a los crudiveganos, es decir los que consumen los alimentos sin antes pasar por un proceso de cocción, aunque algunos alimentos no deben ser cocinados hay otros que si deben pasar por una debida higiene y posteriormente cocinados para evitar enfermedades.
Otro factor de riesgo es la desnutrición, al dejar de consumir carnes hay que asegurarnos que nuestra dieta vegana incluya los nutrientes de dejaremos de consumir al eliminar la carne de nuestra dieta, puede ser consumiendo alimentos veganos que contengan estas vitaminas y nutrientes, especialmente la vitamina B12, o tomando suplementos vitamínicos. También se debe cuidar los niveles de grasa, la grasa en exceso es nociva pero un cuerpo sin grasa está igualmente en riesgo, todo nuestro cuerpo requiere algo de grasa para proveernos de energía.
En algunos estudios también ha habido resultados como el riesgo de desarrollar ictus en general y de ictus hemorrágico.
Otro riesgo que han expresado algunos estudiosos de la materia es que el vegano es más propenso a lesiones, fracturas, esguinces y osteoporosis esto en función de la disminución de la ingesta de calcio.
En cuanto a las capacidades mentales no hay muchos estudios concluyentes y algunos son contradictorios pero en muchos casos afirman que los veganos tienen mayor habilidad cognitiva pero tienen mayor riesgo de padecer depresión
Es importante cuidar los niveles de proteínas, principalmente nuestros músculos requieren proteínas y al no consumirlas en las carnes o huevos se deben buscar fuentes de proteína alternas como la soya. Además también se ha observado que el organismo de los veganos es más resistente a la absorción de hierro y zinc y posee bajos niveles de calcio.
