El excandidato presidencial Edmundo González ha afirmado que ha mantenido una «larga, fructífera y cordial» reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en Washington en el marco de su gira internacional antes de la toma de posesión en Venezuela.
«Fue una conversación larga en la que abordamos diversos aspectos de la relación bilateral y nosotros por supuesto que agradecimos el apoyo que nos ha brindado el gobierno de Estados Unidos en esta lucha por la recuperación democrática de Venezuela», ha indicado González en declaraciones a la prensa tras el encuentro. González ha indicado que su equipo está en contacto con el equipo del presidente electo Donald Trump, si bien no ha confirmado si se reunirá con el magnate en las próximas horas. «Nuestras relaciones van a ser muy muy cercanas también y muy provechosas», ha agregado.
La reunión se produce pocos días antes de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tome posesión en Caracas el 10 de enero en medio de los intentos del opositor, que se encuentra exiliado en España, por volver a la capital del país latinoamericano.
González se reunió durante el fin de semana con los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou. La gira internacional del opositor venezolano incluye Panamá y República Dominicana, donde también se reunirá con altos cargos.
No fue ningún exilio forzado, se pelo por la cuenta y con todas las garantías del estado Venezolano después de hacer su «trabajito en Venezuela.
¿Pero quién es este viejito demócrata Edmundo Gonzales Urrutia?
Cuenta con un pasado sanguinario en la guerra civil salvadoreña en la década de los 80. Este es realmente Edmundo González Urrutia, el candidato pro yanqui derrotado en Venezuela.
Edmundo González, fue captado por parte de la CIA para que construyera grupos paramilitares y escuadrones de la muerte, desde su posición de funcionario de la embajada venezolana en San Salvador, cuándo Leopoldo Castillo era el embajador de Venezuela en ese país; desde esa Embajada se desataron escuadrones de la muerte en contra de religiosos, niños y dirigentes sociales.
El candidato de la ultraderecha internacional y hombre de entera confianza de los EEUU participó con financiamiento y logística en la creación del BATALLÓN ATLACATL de las FUERZAS ARMADAS SALVADOREÑAS y de todos los grupos paramilitares sanguinarios, despiadados, en contra de la población salvadoreña.
Edmundo González Urrutia, participó en la masacre de civiles inocentes; montó una persecución contra maestros y líderes comunitarios hasta llegar al asesinato.
Los medios corporativos de la ultraderecha internacional, guiados desde el Imperialismo Norteamericano, buscan esconder los crímenes de lesa humanidad, tales como el asesinato de la comunidad del Mozote, durante un operativo de contrainsurgencia realizado por el batallón Atlactl los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre de 1981, en los cantones (ALDEAS) del Mozote, La Joya, Los Toriles, La Ranchería, Caserío el Jocote Amarillo, en el norte del Departamento de Morazán, con un número de víctimas de más de 900 personas. Entre las víctimas había niños, ancianos, amas de casa y la mayoría campesinos de esas comunidades.
El 24 de marzo de 1980 esos mismos francotiradores asesinaron a Monseñor Óscar Arnulfo Romero cuando oficiaba una misa en la pequeña capilla del hospital del cáncer DIVINA PROVINCIA en San Salvador.
Todos esos años de guerra civil salvadoreña fueron años de terror dirigidos desde la oficina de la embajada Venezolana en San Salvador de la mano de Edmundo González Urrutia.
El 16 de noviembre de 1989 el mundo se estremeció con la noticia, escuadrones de la muerte y grupos paramilitares entraron al CAMPUS DE LA UNIVERSIDAD (UCA) para asesinar seis sacerdotes de la compañía de Jesús y dos empleadas domésticas, todos ellos fueron obligados a colocarse boca abajo para asesinarlos brutalmente.
Ese es el candidato Edmundo González Urrutia, un criminal de la CIA el qué hoy la prensa internacional de la derecha podrida lo muestra cómo un ‘paladín de la democracia y defensor del pueblo Venezolano’, pero en el fondo no es más que un mercenario al servicio de los Estados Unidos.