El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se reunirá este miércoles 30 con la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche y el ministro de Industria, Energía y Minería (MIEM), Omar Paganini, para analizar los informes de ANCAP y URSEA, por las tarifas de los combustibles al consumidor para abril próximo.
El mandatario, junto a los dos secretarios de Estado, tendrán que analizar los números que “sugieren” tanto desde la empresa petrolera como desde el organismo, pero también deberán tener en consideración el precio del barril de petróleo de referencia (Brent), que oscila entre los US$ 106 y US$ 110 (al día de ayer lunes 28).
El informe por parte de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), debería de conocerse este martes 29, mientras que el Informe de ANCAP enviado al Poder Ejecutivo, según el Canal TV Ciudad, recomienda un ajuste de unos $ 5 en las naftas y de $ 10 en el costo del gas-oil. Esto es en base a la revisión mensual que establece la LUC, por intermedio del sistema de Paridad de Precios de Importación (PPI).
En lo que va del año 2022, el primer ajuste de este periodo se definió el día lunes 31 de enero, cuando el MIEM informó a través de sus canales de comunicación que “Pese al aumento del 15% en el petróleo registrado en el último mes -que se suma a las subas acumuladas en los meses previos y a los sobrecostos locales-, el Poder Ejecutivo ha definido un ajuste significativamente inferior a lo que correspondería”.
La secretaría de Estado expresó en esa oportunidad que “el ajuste de los combustibles que rige a partir de las 00:00 horas delmartes 1º de febrero, será de $ 3 para los combustibles de mayor consumo. Se trata de un aumento significativamente menor al de los precios internacionales reflejados en el PPI que publica URSEA, que se vieron impulsados por una fuerte suba del petróleo y de los fletes”, y agregó que “Nuevamente, el Ejecutivo decidió utilizar ganancias extraordinarias de ANCAP para atenuar la fuerte escalada de los costos que se viene registrando”. Este ajuste era el primero en cuatro meses. La última suba había sido el sábado 31 de julio del 2021 (con resolución del viernes 30 de ese mes).
Un mes después, el día 28 de febrero, el gobierno informaba nuevamente que “En un contexto de fuerte suba internacional de los combustibles impulsada por la guerra entre Rusia y Ucrania, el Poder Ejecutivo decidió reducir el impacto de dicha suba a un 2% de ajuste para las naftas, gasoil y supergás. La referencia de Ursea implicaba ajustes entre 5% y 8%”. La cartera anunció además en esa ocasión que “El Poder Ejecutivo continuará actuando con prudencia y evaluando la situación frente a la actual volatilidad de los mercados, y ratifica su compromiso de continuar transparentando los costos a través del mecanismo de fijación de precios actual, que constituye asimismo un techo para que las tarifas públicas no sean utilizadas con fines recaudatorios”.
Con referencia al último ajuste, con vigencia desde el martes 1º pasado,el litro para la nafta Súper 95 subió $ 1,47, mientras que el gasoil 50S aumentó $ 1,05.El supergás se ajustó también, en la oportunidad un 2%, hasta costar $ 60,35 el kilogramo. Los precios actuales son los siguientes: Nafta Super 95-30S cuesta $ 74,88 el litro, Premium 97 -30S vale $ 76,85, el Gas-oil sale $ 53,99 el litro y el Gas-oil 10-S cuesta $ 67,30, mientras que el litro de queroseno está a $ 49,07.
Consultado acerca de la situación de Ancap hace un mes atrás, el ministro Omar Paganini dijo en rueda de prensa que la empresa “cerro el año 2021 muy bien, y tiene unacaja en una muy buena situación, y es por eso que aún tenemos un poco de margen demaniobra. Las exportaciones a Brasil ya lamentablemente no están como estaban, pero lasituación financiera es buena, así que nos permite ver durante este mes (marzo) que sucedecon la volatilidad y ver como se estabiliza”. El secretario de Estado había explicado además que se está “en un momento de mucha volatilidad”, y que cuando finalizó febrero, “el gobierno decidió, en base a las condiciones financieras de Ancap, ycomo siempre tratando de mitigar este impacto en el sector productivo y en los ciudadanos, elaumento es del 2%”.
El titular de la cartera dijo también hace un mes atrás que ““tratamos de equilibrar la sanidad futura de Ancap, queestá siendo apretada, exigida por este tipo de decisiones que tal vez no son las que más lesirven a sus números, pero de alguna manera también equilibramos del otro lado. Sitrasladáramos el aumento directo, posiblemente haríamos más daño. El gobierno prefiereasumir el riesgo de no subir todo lo que debe”.
En diciembre de 2021, fue la última vez hasta el momento que el gobierno decidió mantener el precio de los combustibles, decisión apoyada también en las ganancias extraordinarias que Ancap vino obteniendo en los últimos meses del pasado año. En ese mes, la Ursea había recomendado una baja del 4%, algo que finalmente no sucedió. La medida que tome el Poder Ejecutivo en este tema será una de las primeras luego de que el NO obtuviera más votos en el referéndum para reafirmar o derogar los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC).