El Centro de Fotografía de la Intendencia de Montevideo realiza una serie de proyecciones al aire libre, al atardecer en la azotea verde de su edificio sede que está en 18 de Julio 885.
Con el ciclo Archivos que completan historias, dio comienzo en diciembre una nueva edición de Cine en la azotea verde del Centro de Fotografía de la Intendencia (CdF), actividad que tendrá lugar todos los martes a la hora 20 hasta marzo.
Esta temporada, los largometrajes documentales que componen la grilla tienen por denominador común el vínculo con el archivo, la evocación de la memoria y sus diversos registros. La propuesta al público consiste en un llamado a la reflexión en torno a los recuerdos a través del disfrute de los filmes. La actividad es sin costo y por orden de llegada, con un aforo de 33 localidades por función. En cada proyección se brinda una charla previa a cargo de personas invitadas y vinculadas al documental.
El martes 10 de enero se proyectará el film «Guitarra blanca», de Aldo Garay (Uruguay, 65 min.).
Aldo Garay ha dirigido siete largometrajes documentales, entre los que se encuentran El Hombre Nuevo (2015), El Filmador (2022) y Guitarra Blanca (2022) y la ficción La Espera, estrenada en el Festival de Cine de San Sebastián.
Sus obras han recibido más de 30 premios internacionales, destacando el Teddy Award en el Festival de Cine de Berlín, el de Mejor Director en el Festival de Cine de Viña del Mar y el Premio Félix en el Festival de Cine de Río de Janeiro.
«Guitarra blanca» es, al mismo tiempo, la historia de un documental inconcluso sobre Alfredo Zitarrosa y la de su realizador, Francisco Papico Cibils, quien fue un poeta que vivió el insilio, un hombre que desde comienzos de los años ochenta anduvo con una cámara VHS al hombro, desafiando el registro anodino de la vida doméstica para el que estas cámaras fueron creadas.
Desde marzo de 1984 hasta febrero de 1989, Papico registró los acontecimientos artísticos más relevantes de un Zitarrosa que intentaba volver a integrarse a la sociedad uruguaya después de su exilio. Este registro, producto de su tiempo y del impulso intuitivo de su director es, entre otras cosas, un eslabón en la construcción colectiva de la memoria uruguaya desde la perspectiva de la cultura popular.