El Fondo Monetario Internacional se reunirá el próximo viernes para discutir la solicitud de Argentina de un acuerdo de deuda, dijo en un comunicado Gerry Rice, portavoz del organismo. «Para dar tiempo a contemplar los rápidos cambios en los acontecimientos mundiales, incluida la guerra en Ucrania, el directorio ejecutivo del FMI se reunirá el viernes 25 de marzo para analizar la solicitud de Argentina de un programa respaldado por el Fondo», anunció.
El Senado de Argentina votó el jueves un acuerdo sobre la deuda de 45.000 millones de dólares que el país mantiene con el FMI, convirtiendo el acuerdo en ley y asegurando que el país, económicamente muy golpeado, pueda evitar otro caótico impago.
El acuerdo aún debe ser aprobado por el directorio del FMI, pero Rice dijo que «la aprobación legislativa es una señal importante de que Argentina está comprometida con políticas que fomentarán un crecimiento más sostenible e inclusivo». Además, anunció que las obligaciones de pago de Argentina que vencían hoy 21 y mañana 22(por un monto total de 2.014 millones de Derechos Especiales de Giro, DEG) quedan aplazadas hasta el 31 de marzo. El Gobierno argentino confía en que el FMI dé el aval definitivo al acuerdo alcanzado con el organismo para refinanciar el millonario crédito concedido al país en 2018. El crédito fue firmado durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), que en un principio se elevaba a unos 56.000 millones de dólares pero de los que finalmente se desembolsaron poco más de 44.000.
Programa contra «codiciosos»
El presidente argentino, Alberto Fernández, ha anunciado una «batalla» contra la inflación, principalmente «contra los especuladores y codiciosos». «La inflación es un serio problema para los argentinos y argentinas», ha afirmado Fernández y «la guerra lo agrava». La principal herramienta para combatir el alza de precios será la creación de un fondo de estabilización «con el objetivo de evitar el traslado de esta subida del precio internacional del trigo al precio que pagan los argentinos y argentinas».
Además, ha emplazado a los sectores productivos y de la «economía popular» a lograr acuerdos que permitan «luchar contra la inflación y proteger la mesa de los argentinos». «No me cansaré de repetirlo: nadie se salva solo. Escucharé sus propuestas y sus preocupaciones y les transmitiré los caminos que estamos recorriendo», ha declarado. «Es hora que cada sector pueda pensar cuál es su contribución a este momento crucial del mundo y de Argentina», ha añadido. El discurso, grabado en la Quinta de Olivos, señala el efecto que la guerra entre Rusia y Ucrania provoca en la economía argentina y pide moderar el impacto en los precios del mercado local y, en consecuencia, del poder adquisitivo de los trabajadores.
«La tonelada de trigo costaba, antes del 24 de febrero -el día en que estalló la guerra-, menos de 300 dólares. El inicio del conflicto inició un alza inusitada que lo llevó a niveles récords (…). En la historia mundial nunca el trigo llegó a costar lo que costó en estos días, alcanzando valores superiores a los 400 dólares la tonelada», ha destacado Fernández. La intervención, de casi 18 minutos, no detalla medidas concretas sino objetivos generales. Las acciones se darán a conocer a partir de este sábado mediante «soluciones extraordinarias» ante «una situación extraordinaria». Así, ha emplazado a los ministros a que «tomen las medidas necesarias y ellos serán los encargados de comunicarlas a partir de mañana». «Garantizar el pan en la mesa de las argentinos es fundamental y está en el centro de las decisiones que estamos tomando ante esta emergencia», ha argumentado. Fernández ha destacado además la nueva etapa que se abre para el desarrollo del país a partir de la aprobación en el Congreso el jueves del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional. «Eso era necesario para que las empresas argentinas pudieran acceder al crédito. Ahora podemos desatar todas las oportunidades productivas de nuestro país. Además, podremos financiar el gasto de capital de nuestro gobierno, con organismos internacionales y bilaterales, así como también seguir fortaleciendo el financiamiento interno. Esto nos permitirá depender menos de la emisión monetaria y hacer que nuestro Banco Central se fortalezca», ha explicado.