El Necio Pario, Los Necios

Debería ser un  faro para el periodismo.

Desde el equipo de Diario La R nos sentimos identificados con esta letra genial que pone en preponderancia no bajar los brazos a pensar de toda la basura que se tira contra los periodistas y los medios.

La canción «El Necio» de Silvio Rodríguez aborda la resistencia y la persistencia ante las injusticias. A través de su letra, se presenta la figura del «necio» como alguien que, a pesar de las adversidades y las críticas, se mantiene firme en sus convicciones y principios. Esta necedad se convierte en una filosofía de vida que invita a no ceder ante la injusticia, la opresión o la indiferencia.

El necio representa a quienes luchan por sus ideales, aunque el mundo a su alrededor parezca estar en contra. Esta actitud desafiante se torna en una forma de protesta, sugiriendo que es válido y necesario mantenerse fiel a lo que uno cree, incluso si eso implica ir en contra de la corriente. La canción invita a reflexionar sobre la importancia de la lucha por la justicia y la dignidad, mostrando que la perseverancia y la valentía son cualidades esenciales para enfrentar las injusticias de la vida.

 

En resumen, «El Necio» puede interpretarse como una celebración de la necedad como una forma de resistencia y una filosofía que nos anima a actuar con integridad frente a las adversidades.

Para no hacer de mi ícono pedazos

Para salvarme entre únicos e impares

Para cederme un lugar en su parnaso

Para darme un rinconcito en sus altares

Me vienen a convidar a arrepentirme

Me vienen a convidar a que no pierda

Me vienen a convidar a indefinirme

Me vienen a convidar a tanta mierda

Yo no sé lo que es el destino

Caminando, fui lo que fui

Allá, Dios, ¿qué será divino?

Yo me muero como viví

Yo quiero seguir jugando a lo perdido

Yo quiero ser a la zurda más que diestro

Yo quiero hacer un congreso del unido

Yo quiero rezar a fondo un hijo nuestro

Dirán que pasó de moda la locura

Dirán que la gente es mala y no merece

Más yo partiré soñando travesuras

Acaso multiplicar panes y peces

Yo no sé lo que es el destino

Caminando fui lo que fui

Allá, Dios, ¿qué será divino?

Yo me muero como viví

Dicen que me arrastrarán por sobre rocas

Cuando la revolución se venga abajo

Que machacaran mis manos y mi boca

Que me arrancarán los ojos y el badajo

Será que la necedad parió conmigo

La necedad de lo que hoy resulta necio

La necedad de asumir al enemigo

La necedad de vivir sin tener precio

Yo no sé lo que es el destino

Caminando, fui lo que fui

Allá, Dios, ¿qué será divino?

Yo me muero como viví

Comparte esta nota:

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Últimos artículos de Opinión