El “Síndrome de París” ¿Qué es y quienes lo padecen?

París es uno de los destinos turísticos más atractivos del mundo, cada año recibe cerca de 50 millones de visitantes de todos los rincones del planeta, sin embargo la mayoría visita el lugar con altas expectativas de encontrarse con el lugar más perfecto del mundo, llegan ansiosos de disfrutar de su belleza y como no, eufóricos por tener un encuentro cara a cara con la torre Eiffel.

Los turistas visitan París con la idea que se han hecho ellos mismos en su mente gracias a las millones de fotografías que circulan por internet o podemos ver en libros y guías turísticas, pero al llegar se consiguen con una realidad diferente a la que se habían hecho en su cabeza, será imposible conseguir a la torre Eiffel vacía esperando por ti para tomar esa selfie perfecta que tanto has esperado.

Recordemos que a las fotos publicitarias se le agregan ciertos valores estéticos para hacer más atractivo el destino, algo que las personas no toman en cuenta al visitar el lugar. Ver París no es lo mismo que visitarlo.

El turista no se hace una idea racional de lo que va a encontrar y al llegar al lugar y ver una ciudad como cualquier otra con gente caminando sin cesar, una torre Eiffel llena de turistas haciendo fila para subir a su cima, grupos de personas cruzándose en tu camino impidiendo que tomes una foto en solitario sin público de fondo hace que la persona tenga un choque violento con la realidad.

Las extrañas reacciones de algunos turistas en París.

Un  grupo de investigadores logró diagnosticar que hay personas que sufren efectos secundarios durante su visita a París y no hablamos de la euforia y felicidad que experimenta una persona al hacer algo placentero.

El primero en hablar de estas conductas inusuales fue el psiquiatra japonés Hiroaki Ota en el año 1987. Posteriormente se le dio el nombre de “Síndrome de París” al efecto de ansiedad, inquietud, arritmia, depresión, irritabilidad, tristeza y otros síntomas médicos que incluso pueden llegar a a niveles como ataques cardiorrespiratorios que sufren quienes viajan a París y no tienen ante sus ojos la imagen que esperaban ver.

Aunque no es reconocido como una enfermedad ni está clasificada en el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) lo cierto es que el síndrome de París existe y afecta en su mayoría a los turistas provenientes de países asiáticos, aunque lo puede padecer cualquier persona.

En el año 2006 la embajada Japonesa emitió una declaración a los medios indicando que debieron enviar de regreso a Japón a 20 ciudadanos nipones por lo extremo de sus efectos por el “Síndrome de París” y a raíz de esta situación crearon una línea de emergencia para que los ciudadanos japoneses puedan solicitar ayuda a su embajada bien sea recibiendo tratamiento médico o siendo regresados a su país.

El origen del Síndrome de París.

Se desconoce a ciencia cierta que puede desencadenar el “Síndrome de París” en una persona, pero uno de los motivos podría ser la decepción. Viajan con una ilusión que se desploma al llegar al lugar que los hizo trasladarse con tanta ilusión. Otro motivo podría ser el choque cultural entre Francia y el país de origen del visitante.

París tiene el estereotipo de la ciudad perfecta, elitesca que parecieran ser de otro mundo y la realidad es que París es una ciudad como cualquier otra con ciudadanos que a diario viven su vida cotidiana como la capital de cualquier otro País, ese sueño idílico que se hacen los visitantes simplemente dista de la realidad, hay que pensar racionalmente las cosas y no hacerse una idea onírica de lo que son las calles parisinas.

Las personas que sufren el “Síndrome de París” en ocasiones no les basta con ser retirados del lugar, deben ser tratados con ansiolíticos y antidepresivos y hasta realizan terapias psicológicas.

Si tienes pensado visitar París debes hacerlo con una idea realista y racional de que es una  ciudad normal, con ciudadanos normales, cargada de una rica historia y belleza arquitectónica eso sí, pero no el sueño surrealista que nos presentan en las redes sociales.

No solo París tiene esta particularidad, la ciudad italiana de Florencia también puede desencadenar efectos adversos en la salud de sus turistas, en este caso se le reconoce como “Síndrome de Sthendal”, bautizado así por la psicóloga Graziella Margherini.

1 Comentario

  1. Acá nos podemos conformar con Nuevo París. Toman el 494 o 128 o 427 y ya está. Ojo, en algunas partes puede ser fulero. Ahí asaltaron a Rambo.

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