La discapacidad forma parte del ser humano y es consustancial a la experiencia humana. Es el resultado de la interacción entre afecciones como la demencia, la ceguera o las lesiones medulares, y una serie de factores ambientales y personales. Se calcula que 1300 millones de personas, es decir, el 16% de la población mundial, sufren actualmente una discapacidad importante, esta cifra está aumentando debido al crecimiento de las enfermedades no transmisibles y a la mayor duración de la vida de las personas.
Las personas con discapacidad constituyen un grupo diverso, por lo que sus experiencias vitales y a sus necesidades en materia de salud se ven afectadas por factores como el sexo, la edad, la identidad de género, la orientación sexual, la religión, la raza, la etnia y la situación económica. Las personas con discapacidad mueren antes, tienen peor salud y experimentan más limitaciones en su actividad cotidiana que las demás.
Según el Banco Mundial, en Uruguay, aproximadamente el 16% de la población declara tener alguna discapacidad. De acuerdo con el tipo de discapacidad, se distribuye de la siguiente manera: 365.462 personas con discapacidad leve, 128.876 personas con discapacidad moderada, 23.433 personas con discapacidad severa.
Por otra parte, la organización internacional “Human Rights Watch” (HRW), presentó un informe en el mes de septiembre que mostraba las falencias en Uruguay para con las personas discapacitadas. Si bien nuestro país fue uno de los primeros de América en incluir la asistencia personal como parte de su sistema nacional de cuidados, aún no ha proporcionado servicios adecuados para apoyar la vida independiente de todas las personas con discapacidad, lo que afecta su disfrute de otros derechos humanos.
El informe de 50 páginas, llamado “Yo también quisiera disfrutar del verano: Falencias en los sistemas de apoyo para personas con discapacidad en Uruguay”, documenta las brechas en el cumplimiento por parte de Uruguay de los requisitos de apoyo conforme a su Sistema Nacional Integrado de Cuidados respecto de cada persona con discapacidad.
Muchas personas no reúnen los requisitos para el Programa de Asistentes Personales del sistema de cuidados debido a su edad, su nivel de ingresos o el grado de “severidad” de la discapacidad que presentan. Las personas con determinados tipos de discapacidad, como discapacidades intelectuales y sensoriales, y aquellas con requerimientos de apoyo significativos, en la práctica quedan excluidas del programa debido a que no se capacita a quienes se desempeñan como asistentes personales para que puedan prestarles apoyo.
La organización de los derechos humanos, invita al gobierno a hacer partícipes a las organizaciones de personas con discapacidad en el rediseño, la implementación y el seguimiento del sistema para garantizar los cuidados y apoyos que sean acordes con el reconocimiento de los derechos.
El Sistema Nacional Integrado de Cuidados del país caracteriza en términos problemáticos a las personas elegibles que tienen alguna discapacidad o a las personas mayores que no pueden llevar a cabo actividades de la vida diaria por su propia cuenta como personas en “situación de dependencia”. Tal caracterización sugiere desacertadamente que las personas con discapacidad carecen de autonomía y plantea una imagen negativa de las personas con discapacidad que es incongruente con los estándares internacionales afianzados en el respeto de sus derechos y autonomía, destacó HRW.
El principal planteamiento que hacen desde los veedores internacionales es que el actual sistema del país no está hecho para personas con discapacidad, sino para personas dependientes. Por lo que el cambio de término representa un gran problema para la sociedad y es inadecuado desde el punto de vista jurídico.
Recordemos, que cada 3 de diciembre se conmemora un nuevo Día Internacional de las Personas con Discapacidad, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, quienes además dejan en claro que todas las personas con discapacidad tienen derecho a recibir apoyos para poder vivir de manera independiente.