A los 65 años falleció Fabio Castillo, destacado periodista investigativo colombiano, reconocido por sus incansables revelaciones sobre las redes del narcotráfico en su país. Inició su carrera periodística a una edad temprana, debutando en el diario El Siglo a los 20 años. Allí, su rigor y audacia se destacaron rápidamente: en 1979 ganó su primer Premio Simón Bolívar por la investigación «Así se soborna en Colombia», un trabajo que expuso mecanismos de corrupción en el ámbito público.
Su trayectoria despegó cuando Guillermo Cano, director de El Espectador, lo invitó a unirse al equipo de investigación del diario. Castillo se convirtió en una figura clave del célebre «Informe Especial de El Espectador», un suplemento dominical que se enfocaba en denuncias basadas en evidencias sólidas. Uno de sus hitos más impactantes fue el 25 de agosto de 1983, cuando, junto a Cano y el editor judicial Luis de Castro, publicó el documento que probaba los antecedentes judiciales de Pablo Escobar Gaviria, el entonces joven congresista antioqueño y futuro líder del Cartel de Medellín. Tras el asesinato de Guillermo Cano el 17 de diciembre de 1986, Castillo asumió con mayor responsabilidad la continuidad de esa línea investigativa. En 1987 publicó Los jinetes de la cocaína, un libro que se convirtió en la obra de periodismo investigativo más vendida en la historia de Colombia.
La publicación de Los jinetes de la cocaína le valió amenazas de muerte inmediatas. Castillo tuvo que huir de Colombia y vivió exiliado en ciudades como Quito, Miami, Madrid y París, bajo diferentes identidades, para continuar su trabajo.

