El hecho ocurrió el 22 de febrero de 2022 en las inmediaciones de Paso Molino. Todo trascendió cuando una mujer de 23 años denunció que, a ella y a su amiga, de 20 años, la abusaron tres efectivos policiales.
Según relataron, las jóvenes caminaban por la calle cuando los agentes se les acercaron en un patrullero y le ofrecieron llevarlas a casa de una de ellas dado a que, según ellos mismos dijeron, era una zona peligrosa.
Las víctimas se subieron al móvil y los agentes les invitaron tomar una cerveza. Posteriormente, ocurrió la violación.
A los efectivos los imputaron ese mismo mes y desde entonces está en la cárcel con medida cautelar de prisión efectiva. Se trata de dos agentes de 24 y 36 años de edad, así como un suboficial de 40 años.
En concreto, Alfaro solicitó una pena de 18 años de prisión, además de la inhabilitación e inscripción en el Registro Nacional de Violadores y Abusadores Sexuales, además de la reparación económica de las de víctimas. Todo esto corresponde a la adjudicación de los delitos de violación y abuso sexual especialmente agravado.
Una fiscal mujer pide dieciocho años sin conocer los detalles íntimos (‘?) del caso. Y al otro le dan cuatro años y medio (que seguro se van a reducir por buena conducta) para que después siga currando.