Concretamente, la investigación se centra en nueve supervivientes que fueron arrestados por pertenecer supuestamente al grupo de traficantes de personas que organizaron el trayecto. Se trata de nueve egipcios, de entre 20 y 40 años de edad, uno de los cuales está en el hospital.
A todos se les acusa de pertenecer a una red más amplia de contrabando que ha organizado en los últimos meses hasta 18 viajes desde la costa de Libia en dirección a Italia, según la radiotelevisión pública griega ERT.
Con respecto al viaje, los testimonios recabados en las últimas horas matizan que el barco en este caso no partió inicialmente de Libia, sino que zarpó desde Egipto. Sí paró en Libia, en el puerto de Tobruk, como paso previo a su travesía final hacia el sur de Europa, que contemplaba en principio llegar a Italia.
Uno de ellos, en concreto, se trataría de la “mano derecha” del capitán del sobrecargado navío, que habría fallecido en el naufragio. Otro de los sospechosos se habría encargado de intimidar a los pasajeros que se negaban a proseguir el viaje a Italia.
Los nueve comparecerán el lunes ante un juez de Kalamata bajo los cargos de tráfico de personas, pertenencia a organización criminal y por causar un naufragio, añade el diario ‘Kathimerini’, mientras que los servicios de rescate, según las fuentes del medio, van dando casi por imposible el hallazgo de nuevos supervivientes.