La popular fiesta de candombe, que se realiza todos los años en Montevideo en el mes de febrero, durante la época de carnaval, se celebra el primer fin de semana de este mes. En esta edición se llevará a cabo los días viernes 9 y sábado 10 de febrero por la icónica calle Isla de Flores.
El festival forma parte del concurso oficial de agrupaciones carnavalescas de la capital uruguaya, en esta oportunidad serán 45 comparsas las que competirán en el desfile. En la etapa del día viernes desfilarán las comparsas que obtuvieron los primeros puestos en el concurso de Llamadas 2023, mientras que el día sábado desfilarán las clasificadas según el orden de los puntajes obtenidos en las Llamadas de Admisión.
El Desfile de Llamadas se originó a principios del siglo XX, cuando los inmigrantes africanos que vivían en Montevideo comenzaron a organizar sus propias celebraciones de Carnaval. Estas celebraciones incluían música, baile y disfraces, y rápidamente se hicieron populares entre la población local.
El candombe es una manifestación cultural sudamericana, relacionada en primera medida al toque de tambores. Tiene un papel significativo en la cultura del Río de la Plata en los últimos doscientos años.
El mismo está influenciado por los diferentes ritmos africanos introducidos por los esclavos que llegaron de África en el siglo XVIII. Los esclavos en sus horas de libertad recreaban ritos de su antigua tierra y se reunían con otros miembros de sus comunidades.
Con el tiempo, el Desfile de Llamadas se convirtió en un evento cada vez más grande y elaborado. Hoy en día, es uno de los eventos culturales más importantes de Uruguay, y atrae a más de 100.
000 personas cada año.
Para este año como ya es tradicional el desfile recorrerá los barrios Sur y Palermo en una edición que homenajea con su nombre a Lágrima Ríos.
Es un espectáculo formdable. Pero…Me parece disparatado que desfilen 23 comparsas el mismo día. Y multiplicado por dos, viernes y sábado. Llegada cierta hora, la gente, sobre tdoo quienes concurren con niños comienza a irse y las últimas agrupaciones desfilan casi sin público (y alguan que vienen de lejos) , excepto los hinchas y los colados sin entrada que se sientan en la calle, contra la acera, reduciendo el espacio para el pasaje de los artistas. Los jurados deben estar aburridos de ver desfilar espectáculos muy similares una y otra vez… No sería racional que se haga en un fin de semana un desfile de las comparsas de categoría B y en otro de categoría A, como con el Carnaval de Río? De nada.