Sobre el final de la tarde de este miércoles agente de la Jefatura de Policía de Maldonado hallaron, enterrado en un médano de la Playa Brava de Punta del Este, el cuerpo de Valentina Cancela, una joven de 17 años a quien las autoridades buscaban desde la noche del martes, cuando se reportó su desaparición.
Sobre las 15:00 horas del martes fue la última vez que la familia de Cancela tuvo noticias de esta. Una revisión de las cámaras de seguridad dispuestas en la zona permitió a las autoridades ver cómo la menor llegó en compañía de su ex novio a la playa ubicada a la altura de la parada 6. Las mismas imágenes muestran cómo alrededor de dos horas después el menor salió, pero esta vez estaba solo.
Tras revisar la zona con apoyo de canes y un dron la Policía encontró la mochila de la joven enterrada en la arena. Pocas horas después el fiscal Jorge Vaz solicitó la detención de la expareja de la entonces desaparecida, cosa que la Justicia habilitó con una orden.
Tras su detención, el sospechoso confesó que él mató a Valentina y se encargó de dirigir a las autoridades al médano de la playa donde enterró su cuerpo, el cual estaba cerca del lugar donde se encontró la mochila.
Denuncias por violencia
La familia y amigos de la víctima resaltaron que la relación entre Valentina Cancela y su exnovio era “tóxica”. Anteriormente presentaron una denuncia ya que el ahora detenido la agredía verbalmente de manera constante. Los jóvenes tuvieron varias rupturas y reconciliaciones hasta que en febrero terminaron de manera definitiva. Sin embargo, aún se veían a escondidas.
La última vez que se reunieron el joven golpeó a Valentina, por lo que la familia lo denunció nuevamente y pidió a los padres de este que cumplieran con sus deberes de la patria potestad. Desde esta denuncia el menor tenía orden de alejamiento con respecto a la víctima.
Imputación Finalmente, este jueves el Vaz imputó al menor identificado con las iniciales S.G por la comisión de un delito de homicidio especialmente agravado por femicidio. El joven recibirá traslado al Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), donde permanecerá a la espera de una sentencia definitiva, la cual no podrá superar los 10 años de internación.