El telepredicador Jimmy Swaggart, quien logró una gran cantidad de seguidores y un ministerio multimillonario solo para luego caer por un escándalo sexual, falleció a los 90 años.
Nativo de Luisiana, alcanzó un gran éxito, llegando a millones de espectadores en Estados Unidos y en más de 100 países. «Sus sermones eran cautivadores (…) Caía de rodillas y ponía de pie a los fieles, llorando y hablando en lenguas», recordó The Washington Post. Sin embargo, todo se terminó luego de que en 1988 fuera fotografiado con una prostituta en un motel en Nueva Orleans.
Swaggart se refirió al episodio en un emotivo sermón, en el que lloró y se disculpó. A raíz del escándalo, los ancianos de las Asambleas de Dios le ordenaron que dejara de predicar durante un año y se sometiera a terapia. Sin embargo, Swaggart se negó, por lo que fue expulsado.
Según señaló en una entrevista de 1985 con el Jacksonville Journal-Courier de Illinois, escuchó por primera vez el llamado de Dios a los 8 años. Predicó y trabajó a tiempo parcial en campos petrolíferos hasta los 23 años. Luego se dedicó por completo a su ministerio: predicaba, tocaba el piano y cantaba canciones gospel en los avivamientos y campamentos de las Asambleas de Dios. Swaggart inició un programa de radio, una revista y luego pasó a la televisión. Llamó al catolicismo romano «una religión falsa» y afirmó que los judíos sufrieron durante miles de años «por su rechazo a Cristo». Sus colaboradores convirtieron el Ministerio Jimmy Swaggart en un negocio que generó una facturación estimada de 142 millones de dólares en 1986. Tras su expulsión de las Asambleas de Dios, Swaggart continuó predicando durante décadas, aunque su audiencia era reducida.
Un chanta de novela. Saltó todo cuando trascendieron los gastos, incluyendo un portón de más de un millón de dólares. Pidió perdón llorando en su programa de TV. Eso sí, aclaró que no devolvía el dinero…