El surcoreano Kim Woong-seo, conocido por promover un estilo de vida saludable y compartir sus rutinas de ejercicio en redes sociales, falleció a los 38 años en un accidente cuya naturaleza aún no ha sido detallada por sus familiares.
Con más de 120.000 seguidores en YouTube y 40.000 en Instagram, Kim motivaba a su audiencia a adoptar hábitos saludables y compartía su trabajo como modelo. Su hermano expresó en un comunicado: «Parecía fuerte, pero era más sensible que los demás. Te agradecería que pudieras recordarlo en lo más profundo de tu corazón durante mucho tiempo, para que su último viaje no sea solitario».
La muerte del influencer sorprendió a todos en redes sociales, y la último foto que publicó, el pasado 23 de enero se llenó de comentarios: “Espero que vaya a un lugar mejor y descanse en paz”, “¿Qué está pasando?”, “Mi más sentido pésame a la familia”, fueron algunos de los mensajes que dejaron en la publicación.