En un trabajo de más de trescientas páginas la Comisionada de Víctimas de Inglaterra y Gales recomendó un «cambio radical» en la fuerza de seguridad británica, señalada por prácticas arbitrarias y discriminatorias. El primer ministro Rishi Sunak pidió «un cambio de cultura y liderazgo».
La policía de Londres es «institucionalmente racista, misógina y homofóbica», según un informe publicado este por el Gobierno británico, que pide una «reforma total» de la institución, en crisis tras una serie de escándalos.
«Tenemos que limpiar» la policía londinense.
«Es hora de un cambio radical», declaró Louise Casey, Comisionada de Víctimas de Inglaterra y Gales y autora del informe de 363 páginas, que acaparaba las portadas de los diarios británicos.