La edila Sofía Espillar Corbalán (Frente Amplio – Lista1001), asumió meses atrás la presidencia de la Junta Departamental y entre sus principales iniciativas está el impulsar una legislativo departamental, con un mayor contacto con los vecinos y trabajar «sobre el terreno». En diálogo con Diario La R, Espillar Corbalán que tiene 26 años y es Licencia en Trabajo Social, mostró su preocupación por lo que sucede con los asentamientos y habló de cómo los afecta «una construcción cultural del derecho a la ciudad».
– ¿Cuales son los proyectos principales que tiene para lo que será su presidencia durante este año?
– Cuando asumí en noviembre del año pasado destaque mi interés en trabajar con una Junta Departamental hacia afuera. Venimos de años de pandemia dónde la virtualidad es el mecanismo que hemos tenido para funcionar, pero es importante tener un contacto más estrecho con la ciudadanía de Montevideo. Yo vengo de integrar la Comisión de Asentamientos de la Junta, por lo cual parte de mi interés en trabajar sobre el terreno viene de ahí. Esa es una comisión que presidí y que recibe muchas personas que llegan de diferentes asentamientos con sus inquietudes. Tomamos entonces la iniciativa de no sólo recibirlos, si no ir hacia el lugar. Pienso que los expedientes son una parte de la realidad y entonces para entender y conocer la realidad, hay que ir hacia esos lugares. Esa es una de las formas de poder construir una política de manera conjunta con los ciudadanos.
– Con respecto al tema asentamientos, ¿cuál es el panorama que usted observa y que se puede hacer desde la Junta Departamental?
– Cuando estaba en la comisión veíamos problemas puntuales como por ejemplo desalojos, contaminación ambiental o seguridad. Pero cuando llegábamos al lugar, siempre nos encontramos con un abanico de puntos que necesitan ser abordados. Por lo tanto desde la Junta, somos un organismo articulador. Por ejemplo existen problemas con la iluminaria o la basura y hacemos de nexo con la intendencia o el organismo estatal competente para buscar una solución al problema. La situación de los asentamientos es algo que debe resolver de una manera integral. La cantidad de gente asentada ha crecido y en su mayoría están en terrenos de manera irregular. Muchas veces vienen a la Junta buscando iniciar un trámite de regularización, porque la respuesta no está únicamente en una solución habitacional de realojamiento ya que se debe pensar esa persona cómo mantiene esa vivienda, si por ejemplo no tiene trabajo. Si bien la intendencia tiene una cartera de tierras disponible, no se soluciona el tema habitacion con solo esto, porque el tema muy complejo.
– ¿Cómo es su relacionamiento con los municipios?
– Es de acercamiento. Por ejemplo el 7 de marzo realizamos una actividad de cara al Día de la Mujer, y lo hicimos en la zona oeste. Me propongo en este año de presidencia generar un mayor vínculo con los alcaldes y alcaldesas. Esto ya existe pero deseo fortalecerlo. Porque uno no puede pretender insertarse en un territorio sin articular con el alcalde, los consejos vecinales y municipales, que son los que conocen muy bien la situación del municipio. Además se dan situaciones totalmente distintas. No es lo mismo lo que pasa con los vecinos de la zona oeste, a lo que acontece con quienes viven en el municipio CH. Y para conocer hay que estar junto a los concejales vecinales y los municipales, a los cuales no se les da la relevancia que tienen.
– ¿Usted como edil y ahora presidenta de la Junta, como observa que está Montevideo?
– Creo que ha avanzado muchísimo y siempre queda por mejorar. Pero hay temas que no le atañen intrínsecamente a Montevideo, sino que son culturales. Como el de la estigmatización y la relación que eso tiene con una ciudad accesible para personas con discapacidad. Por ejemplo vamos a un asentamiento y hay personas con discapacidad. Entonces debemos buscar soluciones, para que esa persona no sea doblemente vulnerada, en su condición de vivir en un asentamiento y a la vez ser discapacitada. Por otra parte se ha mejorado la movilidad. La ciudad se ha ensanchado y hay más líneas de transporte colectivo, para las personas que viven en la periferia y dependen de un ómnibus para ir a trabajar. Se va camino entonces a ser una ciudad accesible y de igualdad, aunque hay cuestiones que están afectadas por el presupuesto, y entonces no se puede pensar y hacer.
– ¿Cómo define una ciudad de igualdad?
– Hay una construcción cultural del derecho a la ciudad. Es el tema de quienes pueden acceder a la ciudad. Y sucede que los asentamientos están todos ubicados en la periferia. Lo que vemos es una ciudad que se ensancha, implicando mayores recursos para llevar servicios, a la vez que termina haciendo desaparecer el Montevideo rural.
– El tema de la basura es uno de los más polémicos. ¿Qué opinión le merecen los planes que al respecto lleva adelante la comuna?
– No soy experta en medio ambiente. Pero al respecto de este tema tenemos una experiencia sustancial. El problema de la basura lo veíamos cuando llegaban las fiestas de fin de año. El año pasado, por esas fechas, la población se encontró satisfecha con el sistema de limpieza implementado, por lo cual se comprueba de que se ha avanzado. También creo que una política medioambiental no puede ser pensada de manera homogénea para todo Montevideo, o sea lo que se aplica en el Centro se puede replicar en el municipio F (Maroñas, Jardínes del Hipódromo, etc). Tienen densidades poblacionales diferentes, por lo cual las soluciones no pueden ser iguales para todos los territorios.
– Y relacionado con esto está el préstamo del BID que se encuentra en una fase de negociación. ¿Como viene trabajando la Junta Departamental, tras ampliarse el período de aprobación o rechazo del mismo?
– Luego de un largo trabajo se llegó a un acuerdo de no votar el préstamo en la sesión que correspondía e ir a una prorroga de hasta 70 días. Se instaló entonces una mesa de trabajo compuesta por el Ministerio de Medio Ambiente, la intendencia y ediles, los cuales representan al Partido Nacional,Partido Colorado, Partido de la Gente y Frente Amplio. Se está tratando de llegar a los mayores consensos, inclusive antes de terminar abril. Dentro de los aportes está el incluir más barrios en el proyecto. Se debe tener en cuenta que no se puede mover el destino de los fondos. Por ejemplo lo destinado para compra de camiones de residuos no se puede pasar a saneamiento, porque eso llevaría a que todo volviera a foja cero con el BID. La intendencia aumentó su contrapartida en 12 millones de dólares, para un mayor alcance y ver que más se puede incluir.
– ¿Es optimista de que se llegue a un acuerdo?
– Se está buscando un acuerdo, dejando de lado algunos planteos en virtud de poder avanzar. Eso es lo que veo, pero no quiere decir que valla a suceder. Una señal política son las mesas de trabajo y si hay voluntad política, entonces tiendo a ser optimista.
– En lo que es el relacionamiento de los ediles, ¿ha influido en algo la campaña por el referéndum?
– El clima de la Junta es muy bueno, sin agravios ni tensiones. Eso habla de la madurez del sistema político y de los ediles y edilas de Montevideo.
