La irrupción de este escenario ha abierto una discusión sobre el impacto de la tecnología sobre la educación, con enfoques más deterministas o críticos y negacionistas del aporte de la tecnología a la enseñanza. Sin embargo, la investigación muestra cada vez más una correlación elevada y creciente entre la incorporación de las TIC y los resultados de los aprendizajes, las configuraciones organizacionales de las instituciones, las formas más eficientes de aprendizaje, así como sobre los resultados del trabajo profesional y docente.
Asociado a ello, el contexto educativo, se caracteriza por una transición desde enfoques tradicionales centrados en la enseñanza a enfoques centrados en el aprendizaje con apoyo en las TIC. En esta dinámica la incorporación de componentes informáticos se constituye en el mecanismo más eficiente para lograr dinámicas educativas por competencias centradas en el aprendizaje.
Las industrias culturales tanto mecánicas como los libros y el cine, o analógicas como la radio, tv o video, han sido eficientes en su momento para transmitir información, pero muestran limitaciones de la interactividad necesaria para alcanzar aprendizajes significativos. Las TIC, en tanto permiten convergencias de las modalidades anteriores, procesos interactivos y uso de aplicativos de tareas a través de softwares, son más eficientes para alcanzar los aprendizajes, los resultados y la gestión. Las aplicaciones informáticas de software y hardware permiten establecer tareas, rutinas, evaluaciones, correcciones, o habilita recursos de aprendizajes con diversidad de mecanismos como hipervínculos, videos e interacciones en red. Ello está abriendo la puerta a la automatización de los procesos de trabajo educativos en el camino del aprendizaje.
En la educación una de las innovaciones en su evolución histórica han sido los cambios en los recursos de aprendizaje y los sectores de apoyo, dados a través de las industrias culturales. Con la digitalización, las industrias culturales se transforman en industrias educativas y permiten la irrupción de una nueva pedagogía informática. Se expresa en múltiples elementos. Desde la transformación de las bibliotecas y la creación de bibliotecas virtuales, bases de datos y OJS (open journal system) para la gestión y distribución de los contenidos de las revistas. Desde sistemas tradicionales de tiza, lengua y pizarrón (TLP) a sistemas de auto aprendizaje centrados en la simulación y la realidad virtual aumentada. Desde una enseñanza sincrónica presencial a una enseñanza sincrónica en red. Es un vasto proceso que impulsa el aumento de conectividad, la mayor interactividad en el aprendizaje con ambientes virtuales globales y una educación crecientemente en red, sobre la base de recursos de aprendizaje multimedia, la convergencia digital, el uso de hipertextos en la lectura no lineal, con múltiples formas colaborativas en el aprendizaje.
Estas dinámicas han gestado la pedagogía informática, como disciplina que organiza el proceso educativo tomando en cuenta las posibilidades que brindan hardware y software al aprendizaje. Es una pedagogía que se expande además por las limitaciones de reproducir la realidad en la práctica, realidades cada vez más diversas, dificultad de supervisar las prácticas estudiantiles, aumento y diferenciación de campos de conocimiento y educación personalizada y alta flexibilidad de la programación informática. Ella tiene amplias potencialidades asociada a la programación e interfases ajustados a los particularismos de contenidos, competencias y personas, y permite aprendizajes eficaces para adquirir competencias facilitando el cambio de la enseñanza tradicional de tiza, lengua, pizarrón y biblioteca, repetitiva, memorística y catedrática. La pedagogía en tanto ciencia que estudia la metodología y las técnicas que se aplican a la enseñanza y la educación, se transforman con lo digital y la programación informática, que además promueve un aprendizaje apoyado en plataformas digitales, herramientas informáticas a medida, autoprendizaje en red con hipertextos; múltiples interacciones; multimedia, y evaluaciones informáticas estandarizadas. Todo ello cambia el rol del docente y sus actividades en el aula, en tanto las pedagogías informáticas, se desarrollan tanto en ambientes presenciales como virtuales. Tal vez este proceso se produzca con mayor intensidad en los campos de conocimiento y asignaturas o módulos más asociados al ejercicio profesional, al análisis y procesamiento de datos para el diagnóstico, a la reproducción de los ambientes laborales y a laboratorios de prácticas o de simulación, o a la evaluación estandarizada. En el modelo tradicional, las tecnologías casi se limitaban al cuerpo humano, y las pedagogías dominantes se estructuraban únicamente alrededor del trabajo vivo docente. Luego irrumpió el libro y los elementos gráficos que la cambiaron. Ahora, la incorporación de pedagogías informáticas aumenta el uso del trabajo muerto o pasado en el aprendizaje a través de recursos de aprendizaje informáticos y de una planificación más estructurada con diversidad de roles docentes alrededor de hardware y software. Estos crean tareas y rutinas que articulan los procesos de enseñanza, permitiendo manejar información en forma profesional, alcanzando a mejores evaluaciones de aprendizajes, gracias a sistemas de escogencia múltiple (múltiple choice), evaluaciones y factores de impacto, grado de weberización y ranking de los resultados sobre la base de indicadores comparativos. Los hardware por su parte crean nuevos interfases que permiten acceder al conocimiento y ajustarse a las especificidades de las personas en tanto brindan nuevas formas de codificar y decodificar los conocimientos y permitir su distribución y su convergencia
La digitalización sin embargo constituye un proceso continuo marcado por diversas fases que muestran el cambio, la sustitución y la complejización del trabajo docente. Recién estamos en los inicios de la incorporación de componentes tecnológicos en los procesos de enseñanza y de consolidación de las pedagogías informáticas. Su grado de introducción, se produce en un sector con alto componente laboral artesanal que torna conflictos ideológicos en un enfoque que es en general es altamente conservador en tanto reproducción de prácticas pasadas,. Ello marca una tensión –un malestar docente- entre los factores impulsores y los factores restrictores. Ello es más complejo en tanto la incorporación de procesos tecnológicos, de hard, de soft y de dinámicas pedagógicas informatizadas, parece ir llevando la educación hacia una creciente automatización de la dinámica de enseñanza – aprendizaje. Los MOOC, o incluso los Bootcamp, en tanto nuevas modalidades de enseñanza más empaquetada y automatizada, suministrada al interior de plataformas con o sin tutores, de tipo colaborativas, y previamente programadas, son apenas algunas de sus expresiones. La irrupción de una automatización educativa, plantean si esta es una nueva modalidad de oferta global de la enseñanza por parte de grandes grupos, si es una nueva fase de la educación a distancia en el contexto de la plena utilización de componentes virtuales y digitales, o si marca otro punto en la sustitución del trabajo humano docente con una menor intensidad de trabajo vivo por el trabajo muerto. No es ciencia ficción. Más allá de Zoom, los Moocs o Ceibal, en Zimbabue y otros países del mundo, la alfabetización se está haciendo, aún en forma piloto, con software y hardware.
