Argentina-Francia definen este domingo el título de campeón del mundo. Del resultado de este último encuentro no sólo dependerá el nombre del país que podrá presumir de reinar en el fútbol mundial durante los próximos cuatro años, sino que además servirá para decidir qué futbolista se hace con el galardón individual a mejor jugador de la competición —y que, de paso, ganará puntos de cara al próximo Balón de Oro—.
Parece claro que la batalla va a estar entre dos candidatos, precisamente los dos que colideran la tabla de goleadores con cinco goles cada uno. Por una parte, Kylian Mbappé ha llevado la batuta de ‘les Bleus’ durante la primera parte del campeonato y, aunque ha perdido protagonismo en los últimos encuentros, sigue siendo el líder indiscutible de su selección. Por otra, Leo Messi ha dejado atrás su ‘maldición’ en las eliminatorias, consiguiendo tantos decisivos que le han valido para superar a Batistuta como máximo goleador histórico de su país y asistencias clave que le han valido otro hito en la historia de albiceleste: superar a Maradona como el mayor pasador.
Es casi un hecho que el premio irá para uno o para el otro, sin importar el resultado del partido, ya que ha quedado demostrado que no necesariamente hay que salir campeón para ganar el Balón de Oro, por el contrario, en la mayoría de los casos el premio ha ido para un futbolista que no era del equipo campeón.
Es más, al militar en el mismo club, el PSG, van a calcar lo que hagan a partir de ahora. Si son campeones de la Ligue 1 o de la Coupe de France, lo serán los dos; si lo son de Champions, también ambos. Únicamente les distinguirá el título del Mundial. Un desempate clave y que también les aventajará del resto. Incluso cayendo pronto en la Champions, la combinación Mundial-Liga-Copa, por ejemplo, puede ser suficiente para que el galardón vaya para uno de ellos.
Otros habituales en estos premios han visto mermadas sus posibilidades por lo ocurrido en el torneo. Salah, Mané, Haaland y Benzema ni siquiera han participado en Catar. Otros grandes como Neymar, Modric, Cristiano o De Bruyne cayeron demasiado pronto en la cita mundialista.
De esta manera, la carrera se reduce casi automáticamente a Messi y Mbappé. El argentino tiene siete Balones de Oro y está en disposición de ganar un octavo; Mbappé aún no se ha estrenado pero está haciendo méritos de sobra. El Mundial dictará sentencia.
¿Quién reinó antes de ellos en los Mundiales?
La lista, que se remonta a 1982 -cuando se entregó, por primera vez, el galardón a mejor jugador-, resume muy bien la historia reciente del fútbol. No en vano, en ella no sólo aparecen futbolistas que alzaron la Copa del Mundo, sino, además, algunos otros que brillaron con luz propia a pesar de no ganar el trofeo:
España 1982 – Paolo Rossi (Italia)
México 1986 – Diego Maradona (Argentina)
Italia 1990 – Salvatore Schillaci (Italia)
Estados Unidos 1994 – Romario (Brasil)
Francia 1998 – Ronaldo (Brasil)
Corea del Sur y Japón 2002 – Oliver Kahn (Alemania)
Alemania 2006 – Zinedine Zidane (Francia)
Sudáfrica 2010 – Diego Forlán (Uruguay)
Brasil 2014 – Leo Messi (Argentina)
Rusia 2018 – Luka Modric (Croacia)
