Lula impulsa la reforma agraria con la entrega de 10.500 hectáreas a familias campesinas en Paraná

La entrega de tierras se enmarca en una política más amplia, que ya ha beneficiado a cerca de 100 mil campesinos en dos años.

En un acto simbólico que refuerza el compromiso del gobierno con la redistribución de tierras y el combate al hambre, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, encabezó la entrega de 10.500 hectáreas a 450 familias campesinas en el estado de Paraná. La medida forma parte del programa de reforma agraria que busca garantizar el acceso a la tierra y fomentar la agricultura familiar.

«Sabemos que la demanda es alta y el desafío es mayor, pero la reforma agraria es una prioridad absoluta para este gobierno», afirmó Lula durante la ceremonia realizada en la localidad de Ortigueira, en el sur del país. El presidente destacó el rol de la agricultura familiar como herramienta clave para combatir el hambre global, en un mundo donde más de 730 millones de personas carecen de acceso a una alimentación adecuada.

La tierra entregada, antes conocida como Hacienda Brasileña, estaba degradada por su uso para la cría de búfalos. Hoy, tras más de dos décadas de lucha liderada por el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), se ha convertido en un ejemplo de producción sustentable: el asentamiento Maila Sabrina genera anualmente 21 toneladas de frutas, 110 mil sacos de granos y una gran variedad de hortalizas.

Lula criticó el abandono de las políticas agrarias durante gobiernos anteriores, señalando que fue necesario reconstruir el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) para poder avanzar con la redistribución. “No gobernaban. Tuvimos que volver a levantar todo”, dijo.

El ministro de Economía, Fernando Haddad, también presente en el acto, recordó que la reforma agraria está garantizada por la Constitución y que los beneficiarios “no son invasores, sino ciudadanos que buscan dignidad y justicia”.

La entrega de tierras se enmarca en una política más amplia, que ya ha beneficiado a cerca de 100 mil campesinos en dos años, y que articula la producción rural con políticas públicas de abastecimiento, como los comedores escolares y hospitales.

En el plano internacional, la iniciativa se alinea con la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, lanzada por Brasil en el G20, que busca beneficiar a 500 millones de personas para 2030 a través de programas de transferencia de ingresos y expansión de la alimentación escolar.

Comparte esta nota:

1 Comentario

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Últimos artículos de Mundo