Lustemberg y el nuevo equilibrio del sistema de salud

Aumenta la crisis de financiamiento de las mutualistas sin cambio de la capita mutual.

La reciente decisión de la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, de ampliar la cobertura de prestaciones y medicamentos que deberán garantizar las mutualistas dentro del Fonasa, constituye una de las medidas más relevantes en materia sanitaria de los últimos años. No solo porque impacta directamente en la atención de miles de usuarios, sino porque redefine la relación entre el Estado, los prestadores privados y la sostenibilidad del sistema.

El Fondo Nacional de Salud (Fonasa) fue concebido con la idea de equilibrar la ecuación entre solidaridad y eficiencia: que todos los trabajadores contribuyan según sus ingresos y reciban atención médica de calidad, independientemente del prestador. Sin embargo, con el paso del tiempo, esa promesa se fue desdibujando. Aumentaron los copagos, se multiplicaron los servicios por fuera del paquete básico y las diferencias entre lo que las mutualistas ofrecen y lo que los usuarios realmente necesitan se hicieron cada vez más visibles.

En ese contexto, la resolución de Lustemberg busca cerrar brechas. Al ampliar el listado de medicamentos y prestaciones que las instituciones deberán cubrir sin costo adicional, el Ministerio intenta corregir una distorsión estructural: la transferencia silenciosa de gastos del sistema al bolsillo del usuario. Es una medida que refuerza el carácter solidario del Fonasa, pero que también tensiona su sustentabilidad financiera.

Desde el punto de vista técnico, el desafío es doble. Por un lado, garantizar que las mutualistas cuenten con los recursos suficientes para cumplir con la nueva exigencia; por otro, evitar que la ampliación derive en un incremento de costos que termine afectando la calidad o generando déficit en el sistema. El equilibrio entre cobertura, costo y calidad vuelve a estar en el centro del debate.

Lustemberg, con su experiencia previa en políticas de infancia y salud integral, parece apostar a una estrategia de mediano plazo: fortalecer la rectoría del Estado sin asfixiar la gestión privada. La medida no busca confrontar con las mutualistas, sino marcar un rumbo más coherente con la lógica del Fonasa. Para ello, el Ministerio deberá desplegar una capacidad de negociación y control que evite que las instituciones trasladen la presión financiera al usuario, ya sea a través de cuotas más altas o servicios diferenciales.

El impacto político también es significativo. En un momento donde la ciudadanía percibe desgaste y fragmentación institucional, el anuncio transmite una señal de conducción: el Estado recupera protagonismo en un terreno donde, por momentos, parecía resignado a administrar inercias.

El éxito de esta política dependerá, en última instancia, de la implementación técnica y del seguimiento regulatorio. Si se logra articular un sistema de incentivos que premie la eficiencia sin castigar la equidad, el paso dado por Lustemberg puede convertirse en un punto de inflexión para el modelo sanitario uruguayo.

Más que una medida aislada, la ampliación de la cobertura en el Fonasa expresa una visión: la salud como inversión social y no como gasto, la regulación como garantía y no como obstáculo. En tiempos de ajustes y debates presupuestales, apostar por más derechos parece un gesto contraintuitivo. Pero, en perspectiva, puede ser el único camino sostenible para un sistema que nació con vocación universal y que hoy necesita, más que nunca, recuperar su sentido original de justicia sanitaria.

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10 Comentarios

  1. QUEDO PROBADO QUE EL FONASA ES UN ESTREPITOSO FRACASO.. SU INVENTOR QUE RESULTO NO ERA NI ECONOMISTA NI CONTADOR SINO UN MUGRIENTO QUE ANDABA EN JOGGING PODIA HACER ALGO BIEN. ASI EMPEZO A FUNDIRA A LAS MUTUALISTAS, LA CAIDA ES SIN PRISA Y SIN PAUSA…… ¡FESTEJEN URUGUAYOS!

  2. No estamos de acuerdo conque FONASA es un fracaso Hay buenas y malas mutualistas y es responsabilidad del Estado controlarlas Da una asistencia de calidad al trabajador,jubilado y su familia Sería bueno recordar para los que vivieron en la época de la llamada Asistencia Pública lo que era el servicio en los Hospitales del Estado y la falta de insumos por desorden Ahora también podemos imaginar lo que sería estar internado en el Hospital del Cerro junto a los narcos baleados

  3. En otro orden de cosas agregó que algo que preocupa es que el MSP no haga una campaña contra la Sífilis que es una gravísima enfermedad que avanza Los adolescentes carecen no sólo de información sino de medios económicos para prevenirla que es el preservativo Ahí si podemos tener una catástrofe sanitariaQ

    • La temática de los servicios se salud es un eslabón más que importante en la cadena de obligaciones estatales establecidas como derecho ciudadano en la Constitución de la República.
      El Estado en su papel de administrador del erario debe tener en cuenta esa importante obligación al momento de definir el tanaño de la porción de «la torta presupuestaria».
      Al no poder materialmente brindar directamebte un servicio de salud a través del Ministerio de Salud Pública, debe pues ejercer su papel de adjudicador de servicios teniendo en cuenta que las mutualistas son empresas comerciales, no instituciones de caridad, y como tales su principal objetivo es el lucro económico. El espacio de trabajo (o campo de batalla) que se crea entre las regulaciones de calidad que debe exigir el Estado y las ganancias de las empresas privadas es el espacio donde debe jugarse con determinación e inteligencia para poder lograr el mejor servicio al usuario.
      Afortunadamente para el Estado existe una buena cantidad de enpresas peestadoras de servicios que generan una competencia natural y de la cual el Estado debe tomar ventaja al momento de adjudicar un servicio determinado.
      La institución Fonasa debe apoyarse en las leyes y reglamentaciones vigentes al momento de tomar decisiones, y esas decisiones deben ser firmes y sostenibles por la ley que las ampare, sin que ello origine conflictos innecessrios.
      Las empresas de cualquier índole siempre intentan generar ganancias por donde sea, y la generan (por más que griten lo contrario) de otra manera cerrarían sus puertas.
      El hecho de cobrar «tickets» por medicamentos, por ver un médico o un especialista, por una radiografía, etc., es un proceso de economía paralela que disfraza los costos de las cuotas de afiliación mensuales al momento en el cual un trabajador calcula su presupuesto mensual de salud.
      Creemos que está en manos de quienes, en nombre de los ciudadanos, regulan la calidad de los servicios el dictar las leyes del «juego» y ser de alguna manera inflexibles al momento de poner coto a las ganancias de las empresas privadas de salud, las cuales siempre ganan –sino cerrarían, como dijimos en un principio.
      La salud de un país es la salud de su pueblo; lo mismo aplica a la educación.
      La señora minisrra Lustemberg sabrá mejor que nadie y habrá prevenido hasta dónde sus acciones redundarán en beneficios para los usuarios.

      • La verdad felicito a usted ( no lo conozco) por relatar e instruir a quienes como yo solo soy un lector común pero no menos interesado en los temas que nos toca día día enterarnos ,un verdadero placer leer su comentario ,a los demás que escriben con odio en sus palabras ,les invito a que lean y se instruyen y no escriban estupidez, lo felicito y gracias x ser así, simple y contundente ,al final ser educado y escribir con madurez nos enaltece como ciudadano

    • En el interior,saludos pública y privada es desastrosa,la privada,nos vende los medicamentos de muy baja calidad, la pública, no tiene medicamentos, médicos y las estructuras van camino a desaparecer.Una verdadera vergüenza y recordar que seas trabajador o jubilado,aportamos todos, para mantener este despilfarro.

    • ¡MIERDA! sabes tanto como danza…… y además sos futurólogo…. ¡que grande el Uruguay! siempre inventando expliaciones, ¿joray es un diminutivo de JORACA?

  4. La falla en el fonasa son los aportes que los que menos ganamos nos subieron del 3% al 4,5 y los que más ganan se lo rebajaron en muchos casos a menos del 1% por la devolución del fonasa la verdad no tiene nada de solidario saquen la cuenta cuanto es el monto anual de las devoluciones del fonasa cuanto se podría hacer con tanto dinero

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