MAPI inaugura Sala Permanente de la identidad del “continente mascarero”

Una expresión única por su diversidad, amplitud y representatividad del vasto patrimonio intangible regional.

Esta semana, el día miércoles 11 de diciembre a las 12 am, se inaugura en el Museo de Ante Precolonial e Indígena (MAPI),  en 25 de Mayo 279, en Montevideo, una Sala Permanente de mi particular Colección de Máscaras Latinoamericanas. Es una exposición del “Otro Rostro de América Latina” que reúne en un amplio especio especialmente preparado un conjunto de cerca de 400 máscaras y piezas etnográficas latinoamericanas. Es ésta una expresión única por su diversidad, amplitud y representatividad del vasto patrimonio intangible regional y una ventana a la historia  e identidad Latinoamericana y a sus procesos de transculturización y reafirmación cultural donde se mezclan  raíces indígenas, influencias europeas y africanas, y hasta caribeñas, que construyeron una vasta telaraña cultural de identidades expresadas. Son  piezas  de formas humanas, zoomorfas, antropomorfas o mitológicas, de caretas y máscaras, y también monturas y antifaces. Provienen de casi todos los países de la región hechas  de metal, madera, piel, corteza de árboles, papel, huesos o telas, y de cuanto soporte e  imaginación sirviese de excusa para la creación de ellas.

Esta Colección de Máscaras Latinoamericanas ha sido conseguida durante casi 30 años y alcanza a cerca de 900 piezas. En su mayoría bailadas y usadas en múltiples expresiones de la identidad, la defensa y la representación colectiva de  diversas manifestaciones en nuestra historia. Su enorme valor antropológico sin embargo no es sólo la cantidad de piezas o de expresiones culturas, ni inclusive la calidad del trabajo de los artesanos, su originalidad, representatividad o  diversidad, sino también al hecho de haber sido conseguidas en muy difícil y laboriosas cientos de recorridas alrededor de la región con muchas «pescas mascareras».  América Latina es un “continente mascarero”, pero está mucho más allá de las grandes ciudades y capitales, y son estas expresiones que en su enorme mayoría solo las podemos encontrar en pueblos y comunidades de su interior, en las cuales he podido realizar esas  investigaciones y búsquedas de piezas. En lugares como Pillaro, Panchimalco,  Alangasi, Saraguro,  Barranquilla, Jayaque, San Miguel, Chichicastenango, Tlaxcala, Girardota, Olinda, Recife, Chicle, San Javier, San José de Chiquitos, la Villa de Los Santos, Concepción, Los Altos, Caaguazú, Puyo, Cardona, Guichón, Ibagué, Tirana, Valdivia, Lambayeque, La Vega, Comayagua y Cuzco entre otros, es de donde brotan parte de estas máscaras y culturas de nuestra América Profunda.

Conseguidas en un paciente trabajo de identificación y recopilación, derivadas de la compleja hibridación de las culturas locales que les han dado vida ellas son una muestra de las raíces de nuestra identidad latinoamericana, y llegan hasta el MAPI luego muchas historias de acarrear, preservar, estudiar, registrar, defender y agradecer en una tarea que ha sido realmente colectiva de muchos que me apoyaron y comparten el respecto a este Patrimonio Inmaterial.

Ellas provienen de antiguas culturas indígenas, como de la  colonización española, con sus expresiones de  resistencia y de lucha,  de sumisión y de fiesta. Muchas derivan de las caras que tuvo la evangelización,  de la relación de los hombres con la naturaleza, de los mitos y vidas cotidianas creados por quienes bajaron de los barcos, o de la  transculturización histórica y el violento traslado de esclavos,  migraciones o huidas de persecuciones que marcaron nuestra historia.  También se gestaron en la reafirmación de las naciones independientes del siglo XIX, en las fiestas carnavalescas o en la defensa y promoción de la cristiandad. Cada una de ellas nos develan parte de nuestras historias: sean de los mitos indígenas, el sarcasmo y la ironía de la resistencia cultural contra el invasor colonial, de las luchas guerreras, la moralización evangélica o el peso colonial en fiestas patronales rurales o el desenfreno de la diversión. Incluso de las luchas para preservar las independencias o el carácter laico de muchas sociedades. En ellas se expresan identidades, algunas mercantilizadas y otras en riesgo de desaparición, de hombres y culturas, muchas aún polémicas y son gritos de resistencia, que atraviesan nuestra región más allá de las fronteras nacionales.

La Sala Permanente esta agrupada y ordenada en formas múltiples y convergentes: por zonas como Amazonia y Gran Chaco, por géneros y grupos como Mujeres y Afrodescendientes; por expresiones como Diablos, Corpus Christi, Evangelización, Muerte, Fiestas Indígenas, Influencias del Caribe, Payasos y Carnaval, por fiestas como la Piesta de Ichapekene, el Sainete de Girardota y el Carnaval de Huejotzingo y por animales como Tigres, Monos y Pájaros, Toros y otros. Todas estas expresiones están en proceso continuo de transformación en tanto culturas vivas y es un disfrute poder poner a vuestro alcance por parte de la Fundación de Máscaras Latinoamericana y de la Fundación MAPI, que ponemos a vuestro disfrute y alcance

Eco. Claudio Rama

Dr. ED; Dr. DER; Post. Dr

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Latest from Opinión